El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
YO ANTICIPÉ SU MUERTE
El próximo miércoles harán ya... 25 años de su muerte.
Nunca olvidaré la madrugada del 31 de agosto de 1997 cuando Radio Nacional me despertó para pedirme una opinión sobre la muerte de la princesa Diana. Durante unos segundos quedé mudo. Posiblemente porque, ante esta noticia, brutal e imprevisible, no encontré, en ese momento, palabras más fuertes que el silencio. Además, ese día, mi columna habitual en EL MUNDO estaba dedicada, desgraciadamente, a Diana. Se trataba de una crónica despiadada por su escandalosa y frívola forma de vivir, saltando de cama en cama y aireando, de forma pública para hacer daño a los Windsor, las relaciones con su amante Dodi Al Fayed, un playboy árabe que gustaba exhibirla como el mejor trofeo conquistado a la familia real. Lo más desagradable de mi columna era la última frase inquietantemente premonitoria: “De lo que no hay duda es que esta muchacha tiene el encefalograma plano”. Y a esa hora en la que me despertaron, lo tenía desde las cuatro y cincuenta y siete minutos de la madrugada.