El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
EL MOTIVO DE LAS LÁGRIMAS DE IÑAKI
Las lágrimas de Iñaki Urdangarin en el interior de un coche pueden ser el resumen de muchas impresiones simultáneas de todo lo que le ha pasado y está pasando: la desmesura de los cinco años de prisión, el abandono de Cristina y de la Familia Real, la falta de trabajo, que le ha producido la espiga de la locura y la cosecha de las lágrimas que, en este caso, pueden ser enemigas del recuerdo del deseo, de la pena, de lo que aún ama, que es su
familia. A veces, como en este caso, las lágrimas de Iñaki pesan más que las palabras, que decía Ovidio. Ese día tuvo que aceptar que todavía no es un hombre libre sino en libertad condicional. Por ello, le denegaron el visado para viajar a los Estados Unidos y reunirse, por primera vez desde que salió de la cárcel, con toda la familia, coincidiendo con la boda de dos de sus sobrinos. Y para mayor “escarnio”, según Arantza Furundarena, Cristina sí viajó con sus hijos Juan, Miguel e Irene. ¡Qué falta de sensibilidad y de respeto para quien todavía en su marido!