El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
LA LEY QUE LE PERMITE NO PAGAR
Carlos III protagoniza una de las mayores herencias con la particularidad de que está completamente exento de pagar el Impuesto de Sucesiones. Isabel II llegó a acumular una fortuna personal de unos 500 millones de dólares, según la lista Forbes, que es independiente los 28.000 millones en que están valoradas las propiedades de la Familia Real. Carlos III hereda por un lado el conjunto de propiedades de la Casa Real y, por otro, la personal de su madre que está exenta de impuestos “si pasa de un soberano a otro”. Así lo establece el memorando sobre fiscalidad real firmado por el Gobierno británico con la Casa Real el 13 de marzo de 2013, siendo primer ministro el conservador David Cameron. “El Monarca no está legalmente obligado a pagar el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre las ganancias de capital o el impuesto de sucesiones porque las leyes pertinentes no se aplican a la Corona”, aseguran en el Departamento del Tesoro británico tras la muerte de la Reina. Los británicos que heredan patrimonio de valor superior a los 375.000 tributan al 40%, aunque hay excepciones y bonificaciones si se trata de cónyuge e hijos. Pero en el caso de Carlos III el tipo impositivo es cero, salvo que voluntariamente quiera pagar algo.
En el mencionado memorando hay un apartado dedicado específicamente al Impuesto de Sucesiones y el Gobierno y la Casa Real británica razonan por qué debe quedar exento. “Algunos bienes los tiene la
Reina como soberana y no como particular. No se venden para obtener ingresos o capital para el uso personal de la Reina. no se venden para proporcionar ingresos o capital para el uso personal de la Reina y pasan de un Soberano al siguiente”. CARLOS SEGOVIA