El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
HUECCO SE CORTA LAS RASTAS, ADELGAZA 20 KILOS Y SE PONE A LLEVAR LA PASTELERÍA DE SU BARRIO POR INMACULADA COBO
guerrera’ El intérprete de ‘Pa’ mi habla con LOC sobre sus mezcla la proyectos. En ellos se Todo música con la hostelería. junto a Laura, su mujer.
ES IMPOSIBLE clasificar las canciones de Huecco en un género concreto porque son el resultado de la mezcla de todos. Iván Sevillano (48), su nombre real, ha extrapolado este elemento a su vida y, además de haber creado el pegadizo Pa mi mulata, pa mi morena, también dirige una pastelería junto a su mujer en Campamento, su barrio.
Ídolo millennial, atiende a LOC por teléfono, y justo antes de descolgar suena una de sus canciones gracias a los nostálgicos tonos de espera Yavoy. Tras ello, explica su aventura empresarial: “Mi mujer y yo vimos que esto de la pandemia iba para largo. Lo primero que hicimos fue sacar las guitarras de la furgoneta y ponernos a repartir comida por todo Madrid. Después nos llegó la noticia de que una de las pastelerías más longevas del barrio cerraba. La gente decía: ‘Si cierra Marimer es que la cosa es muy chunga’. Mis padres viven a dos calles, he crecido en este lugar, así que tenía que hacer algo. Las dueñas estaban abiertas a escuchar todo tipo de ofertas. Hicimos el traspaso, alcontinuar quilamos el local y abrimos un 4 de diciembre de 2020”.
El intérprete de Mirando al cielo no dudó en poner en marcha este proyecto pese a hacerlo en plena pandemia. La pastelería Marimer era un elemento tan ligado al barrio que cuando trascendió su cierre muchos vecinos empezaron a pegar mensajes en la puerta para que no desapareciera. Abrió sus puertas en 1975 gracias a Don Ángel y Doña Victoria y desde entonces ha sido conocida por su calidad en Pozuelo, Aluche, Campamento, etc. Después pasó a manos de sus hijas, Mar y Merche (de ahí el nombre), que fueron las que decidieron no al frente de la pastelería. “Conozco a la familia desde siempre y quería mantener su esencia en el local pero a la vez darle una nueva imagen. La reformamos y lo convertimos en un sitio parecido a los del centro de Madrid pero en la periferia. Estamos encantados porque aquí pueden entrar unas abuelitas a merendar y a la vez una pareja de skaters o un trabajador de la ciudad financiera del Banco Santander”, afirma.
NUEVOS PROYECTOS
Iván habla también de las especialidades de Marimer y de su nuevo proyecto. “El croissant Goliath se lleva haciendo desde que abrió. Es una delicia. También tenemos unos sándwiches y unas empanadas buenísimas. Los roscones son una locura. Qué voy a decir yo. Ahora mi mujer y yo vamos a abrir enfrente otro local para vender comida casera. Pollos asados, platos caseros... No paramos. En Marimer son 14 trabajadores pero ahora habrá que contratar a más”. En lo relativo a la música, el cantante avisa que enero traerá consigo un disco que celebra el 15 aniversario de Huecco y en el que se atreve a mezclar heavy metal con reggaeton. Habla de Laura, su mujer, con absoluta admiración. Se conocieron en 2008 y ella pasó del mundo de la farmacia a ser la mano derecha de Huecco. Es la responsable de videoclips como el de Dame vida pero ahora se ha puesto al frente de los negocios hosteleros. Junto a ella es padre de Ezequiel, un niño de año y medio que se suma a una hija de 14 que el músico tuvo anteriormente.
Huecco reconoce que le ha costado cinco años que la gente le identifique sin las rastas. “Decían: ‘Este es el guitarrista. A ver cuándo sale Huecco’”, confiesa entre risas. En 2016 perdió 20 kilos y se deshizo de las rastas con las que llevaba 20 años. “El médico me dijo que me iba a salir chepa si seguía con ellas porque pesaban muchísimo”. El artista hace balance de su trayectoria y afirma que la música es muy caprichosa y que es la gente la que elige qué triunfa y qué no. “Los chavales no tienen que obsesionarse porque esto no depende de lo buenos que sean. Yo quería ser diplomático y ahora soy embajador con mi música”.
El médico le dijo que podía salirle chepa si no se cortaba las rastas