El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
EL MAESTRO MULTIMILLONARIO NO PUEDE CON LAS PERLAS ANALES INALÁMBRICAS
tramado económico detrás, ni novia conocida. Quizá porque su obsesión por el noble deporte de la mente le ocupe todo su tiempo, aunque en su canal de YouTube sí aparezca bromeando con amigas que comparten su afición. Por lo general algo pasado de revoluciones, aunque tampoco hay que olvidar que acaba de salir de la adolescencia. que el 15% restante está en manos de su padre, Henrik. Magnus Chess es la empresa matriz a partir de la que controla el resto de sus negocios, el más conocido de los cuales es Play Magnus, donde también ejerce como creador de contenidos para vídeos y cursos online de ajedrez.
Dada su ya larga y exitosa carrera, Carlsen ha acumulado, entre premios, inversiones y contratos publicitarios, una considerable fortuna que diversos medios cifran en más de 50 millones de euros, aunque no deje de ser pura especulación. Lo único que se sabe con certeza es que, como viene siendo ya un hábito, Magnus Chess ha dado beneficios año tras año. Niemann aún no ha ganado su primer millón.
Las críticas contra el noruego por no precisar si realmente cree que su rival hizo trampas, quizá porque teme una costosa querella en EEUU, han sido intensas. No obstante, expertos que han investigado las partidas de Niemann arrojan serias dudas sobre su espectacular progresión. El ucraniano Andrii Punin ha utilizado un programa informático para analizar los 14 torneos que le llevaron a subir su rating de 2.450 a 2.550 y obtener así el título de gran maestro.
Empezó a ganar grandes torneos con 13 años. Era ‘el Mozart’ del tablero
SOSPECHAS
El programa averigua primero cuál es el mejor movimiento de ordenador en una situación determinada y luego lo compara con el movimiento del jugador. El estudio de Punin muestra que, en el torneo de Charlotte, en el que debía obtener los puntos que le faltaban para ser gran maestro, Niemann jugó a un nivel mucho más alto que en las otras competiciones. En varias partidas hizo entre 20 y 30 veces consecutivas el movimiento recomendado por el ordenador.
En declaraciones al diario Dagbladet, el experto noruego Atle Grøn asegura que la probabilidad de que un ajedrecista realice el movimiento óptimo 20 o 30 veces seguidas es cero: “Jugar así no es posible. Magnus no tiene ninguna posibilidad contra ese nivel. Los ordenadores son invencibles”.