SU RUPTURA LE HARÁ GANAR MÁS DINERO QUE SU CUENTO DE HADAS

Podría aumentar su caché a largo plazo tras el drama vivido con Iñigo Onieva. Pero aún no ha aumentado su tarifa (25.000 por photocall) porque tiene cerrados sus contratos publicitarios hasta 2023.

¿ESTHER .... QUÉ? Nadie se acuerda ya del culebrón Doña-Pedraz, una historia ya más vieja que el hilo negro. Tamara Falcó ha acabado en nanosegundos con la telenovela protagonizada por la viuda de su padre y el juez de la Audiencia Nacional para reivindicar la suya, #FalcóCrest, el tema de mayor interés de este país, que ha dado lugar a hiperactividad en redes y ha salido hasta en The Daily Mail. Lo único que falta es que salga Irene Montero a pronunciarse al respecto. Un affaire por el que, por supuesto, las teles han hecho su agosto. Los primeros Sálvame Sandía, con quienes Tamara decidió romper su silencio este martes otorgándoles un récord de 12,5% de cuota . Y extrañamente después, este jueves, El Hormiguero, el programa donde colabora, demostrando que el asunto había perdido cero tirón y consiguiendo un 19,8% de share, la segunda entrega más vista de esta temporada del programa. Tamara es una chica lista, por mucho que venda a veces la imagen contraria, y está bien asesorada, así que es factible que aproveche este disgusto para, a la larga, incrementar su caché. De momento no lo ha hecho, tiene cerrados sus contratos publicitarios hasta 2023: Pedro del Hierro (moda), Sisley París (cosmética), Xtone (línea de porcelánicos de Porcelanosa), Tous (joyería) y Kronos (pisos de lujo). Estaría feo que exigiese más dinero por su presencia en un acto después de la tragedia. Tampoco le hace falta, estas son sus cifras: al menos 25.000 euros por photocall, unos 2.500 por programa de El Hormiguero, hasta 25.000 euros por un post de Instagram con una campaña publicitaria detrás, aunque conviene puntualizar que no acepta todo lo que le ofrecen, que es muchísimo. La marquesa es una profesional de los medios, ha generado aún más expectación con su drama y es de esperar que le lluevan nuevas propuestas tras su ruptura: el país empatiza con ella y seguramente le ocurrirá como a Shakira. Su imagen entre las mujeres mejorará. Publicistas consultados advierten de que a partir de ahora podría, si quisiera, “pedir el doble de lo que pide por una campaña después de lo sucedido, sobre todo ahora que se acerca la temporada navideña”, desliza una persona del gremio que prefiere no ser identificada y pone un suspenso a la gestión de esta crisis: “Ha prendido fuego al tema. Debería haberse ido al campo 15 días, o hacer un comunicado, luego regresar y celebrar un gran evento en El Rincón, donde quiere abrir un restaurante. Así no la van a tomar en serio”. Dicho esto, “las marcas podrían ofrecerle un 50% más por un trabajo sin despeinarse a partir de ahora. A mi juicio, reaccionando así, tan rápido, ha demostrado que es parte del circo y quiere seguir haciendo caja”.

GTRES Tamara Falcó, en el ‘photocall’ de Kronos, constructora de su nuevo piso para la que trabaja en forma de intercambios publicitarios.