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EL BODÓN “SIN PRIMOS PODEMITAS NI CHORIZOS” DEL VICEPRESIDENTE GARCÍA-GALLARDO
Conoció a su novia Teresa Silvestre hace cuatro años y ella se ha convertido en su mayor apoyo. Treintañero, católico, campeón de hípica y aficionado al Atleti, ha decidido dar un paso al frente y casarse con una mujer con la que comparte ideas.
DURANTE LOS ÚLTIMOS MESES LA FIGURA de Juan García-Gallardo está siendo la batuta de numerosas polémicas. El treintañero vicepresidente de Castilla y León, principal cargo institucional de Vox, ha estado en el foco por momentos como el insulto que profirió en las Cortes regionales contra el procurador de Ciudadanos Francisco Igea, al que se refirió como “imbécil”. O como el que protagonizó esta semana, al calificar de “chorizo” al presentador El Gran Wyoming ante los micrófonos de La Sexta. Sin embargo, en su vida privada, el político de Vox parece tener un perfil mucho más relajado. Varias personas de su entorno han dado pistas a LOC que han derivado en una exclusiva: se va a casar el año que viene. Noticia que confirmó su gabinete de prensa, el cual accedió a ofrecernos una breve conversación con él. En un momento donde el nombre de García-Gallardo parece ser siempre el perejil de todas las polémicas, el joven político de Vox ha encontrado su apoyo en Teresa Silvestre, una chica mallorquina de 27 años que trabaja en una empresa tecnológica americana, dedicada a las relaciones institucionales. “La conocí en Formigal a través de un amigo de Mallorca. Es una mujer guapísima, inteligente, divertida, familiar y deportista. Compartimos valores y eso es fundamental”, asegura. Con ella está deseando formar una familia y educar a los hijos que vengan “en la fe católica con éxito y conforme a nuestras convicciones religiosas”. “Me preocupa enormemente la cuestión de la educación. La contaminación ideológica en multitud de cuestiones, el ecologismo radical, el feminismo radical y la memoria histórica. También la rebaja de la exigencia en los colegios, garante de un ascensor social”, plantea. Abogado de profesión, García-Gallardo considera que, al contrario de lo que se ha dado a entender, a él le ha costado mucho esfuerzo llegar a la posición que tiene. “Se ha dado una imagen deshumanizada de mí. De persona malvada, que no trabaja. Pero nadie me ha regalado nada”, insiste. Desde el entorno familiar de García-Gallardo también consideran que la caricatura que se ha hecho de él se aleja mucho del retrato que ve la gente más cercana. En política desde hace tan solo un año, “ha sido tildado de efebo e inexperto, pero nada más lejos de la realidad”. Nacido en Burgos hace 31 años, se anunció su candidatura mientras estaba “esquiando en Alto Campoo, en Cantabria”. Noticia que le cogió por sorpresa. Ahora, es el cargo institucional más importante de Vox, después del éxito del partido en las elecciones de Castilla y León. Hijo de una funcionaria burgalesa y un letrado autónomo, se licenció en Derecho por la Universidad Pontificia Comillas, cuenta con dos másteres y ejerció su profesión en diversas empresas antes de recalar en el bufete familiar fundado por su abuelo paterno. “Antes de ser llamado a filas por su padre trabajó para King&Wood Mallesons, un despacho con sede en China, y también en Herbert Smith Freehills, una de las mejores firmas de abogados del mundo”, expresa a LOC una persona cercana al político. “Viene de una familia donde se trabaja mucho y se asumieron sacrificios”. Tercero de cuatro hermanos, García-Gallardo busca deshacerse de la imagen de hijo de que considera que le han dado, muchas veces con doble sentido. “Mientras otras familias se compraban segundas residencias o asumían cargas hipotecarias excesivas, sus padres siguieron con su vida normal, pero dedicando sus ahorros a la formación de Juan y sus hermanas”, revela otra fuente allegada. “De él siempre se dice que ha vivido de una forma cómoda y relajada, pero lo cierto es que solo ha aprovechado sus oportunidades”, señalan. Fuera de su vida profesional e ilusionados con la noticia de su boda, sus amigos saben que en su vida privada “Juan es una persona socia
“Solo estaríamos en desacuerdo si Teresa decide convertirse al islam”
“Es del Atleti, pero no le digas que como Almeida, sino como José Tomás”
ble a la que siempre le ha gustado salir de copas y viajar los fines de semana, aunque ahora no tiene tanto tiempo”. Otro detalle que sacan a la luz es que es forofo del Atlético de Madrid y que la única que se vestirá de blanco va a ser su novia el día de su boda. “Aunque últimamente le aburre cómo juega el Cholo Simeone”. Pese a que como colchonero se quede dormido viendo los partidos de su equipo, GarcíaGallardo tiene un amor sincero por su club. “No le digas que es del Atleti como Almeida, sino como José Tomás”. Torero al que admira y del que guarda dos banderillas. En una segunda conversación con Juan García-Gallardo desde su despacho de Valladolid, el político accede a mojarse tanto en política como lo hizo con su prometida al pedirle matrimonio. “La llevé en un bote de madera de cuatro metros que tengo. Fue en la bahía de Santander, en la desembocadura del río Cubas. La marea estaba baja, eché el ancla y se lo pedí”, explica. Durante este tiempo, la pareja pudo experimentar la convivencia gracias al teletrabajo y a poder desplazarse ella desde Madrid a Valladolid. El político recalca que la “izquierda trata de degradar la institución del matrimonio, ideologizando los conflictos familiares que desembocan en agresiones que con mayor frecuencia recaen en mujeres”. Ese, según él, es uno de los motivos por los que ha decidido casarse. “Vivimos en una época de pérdida de prestigio de los matrimonios, también de banalización del sexo y su conversión en un acto de consumo”, reitera sobre unas declaraciones muy criticadas que hizo en este sentido. “Vemos que hoy en día la aplicación más descargada es Tinder y las chicas enseñan sus fotos en OnlyFans. Nos hablan de derechos sin hablar de deberes y a los jóvenes se les ha vendido un modelo de éxito de vida desenfrenada”. Sobre el modelo de familia tradicional, asegura que lo deseable es “tener una referencia paterna y una materna”. Pero no entiende esta afirmación como homófoba. “Los primeros que desean esto son los homosexuales, porque ellos vienen de un padre y una madre”, indica. “En mi boda va a haber homosexuales, no hay ningún problema”. El año pasado se sacaron a la luz unos tuits del año 2011 donde escribía que le parecía “una gran idea recuperar a Raúl para la Eurocopa. Hay que heterosexualizar ese deporte repleto de maricones”. Declaración que, resalta, era solo humor. Acerca de la celebración de su gran día, cuenta que invitará a Santiago Abascal y a otras personalidades. “No creo que haya primos podemitas, todos votan a Vox, pero revisaré la lista”, se ríe. Al ser preguntado por su ex compañera Macarena Olona, solo espera “que se recupere de sus dolencias y encuentre la paz que anhela”. Sobre otros posibles socios, califica a Feijóo como “alguien que prefiere acercarse al PNV y Junts” y asegura que en el pasado fue un votante desilusionado de Mariano Rajoy. Pero en democracia, como en el matrimonio, hay que llegar a acuerdos. En ambos casos sostiene que es importante compartir valores. “Si de repente Teresa me dijera que se convierte al islam, no llegaríamos a un acuerdo. Y en política parecido”. Al mencionar la CCAA de su entrevistadora, asegura que “Vox hace mucha falta en Galicia. El otro día vi que tenían un libro de texto donde se ponía a Greta Thunberg y al Papa Francisco al mismo nivel”. García-Gallardo y su novia Teresa creen en las “buenas intenciones del Santo Padre, aunque más en lo espiritual que en lo político”. De camino al sacramento matrimonial aún no saben si se darán el “sí, quiero” en Mallorca o en Burgos. Lo que sí creen es que se pondrá un banquete con productos típicos de Castilla, excepto chorizos. “Porque el chorizo repite”.