El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica

CASILLAS FUERA DE SÍ DE YERNO DE ORO A CUÑADO DE ESPAÑA

Su imagen se ha devaluado entre las mujeres mayores de 46 años, consumidor­as de la prensa del corazón. Las nuevas generacion­es son muy críticas con el que un día fue el héroe de su infancia, pero siempre cae de pie.

- POR MARTA CORBAL

TRAS SU RETIRADA DEL FÚTBOL hace dos años parece haber perdido el halo de San Iker que en su día coronó su imagen de salvador divino del Mundial de 2012. Iker Casillas (Móstoles, 1981) vive a día de hoy una crisis que se sigue cociendo en redes sociales. El ex portero del Real Madrid

se ha enfrentado estos días a un crudo escrutinio sobre su figura pública. "Espero que me respeten: soy gay", escribió en Twitter. Dos horas después, aseguró que su cuenta había sido hackeada. Sin embargo, en cuestión de minutos ya había perdido millones de seguidores y ganado miles de comentario­s que pensaban que aquello había sido simplement­e una broma anticuada. Un chiste salido a destiempo cuyo ímpetu social se le fue de las manos y que ni el mejor guardameta de la historia ha podido detener.

Una década después de proclamars­e campeón del mundo, Casillas ha vuelto a ser mortal. Es millonario, atractivo, popular. Un soltero de oro que vive un retiro también dorado. Pero parece que últimament­e todo lo que toca se convierte en polémica y que su magnífica mano en los terrenos de juego ha perdido magia en el mundo real, donde el recuerdo de aquel yerno platónico de España que declaró su amor con un beso televisado a Sara Carbonero, ya no tiene el mismo calado social. Luego le sobrevino una etapa dura de mascar. Con un final amargo con el Real Madrid, un éxodo forzoso a Portugal, el cáncer de su mujer, un fallo cardiaco, su divorcio con dos hijos de por medio en 2020 y los audios filtrados de Florentino Pérez calificánd­olo de “la mayor estafa” al madridismo junto a Raúl.

Ahora, renacido como empresario y asesor deportivo vinculado de nuevo al Real Madrid, Iker Casillas ha visto su imagen deteriorad­a con respecto a tiempos pasados y mejores. “Desde que terminó su carrera lo que alteró su imagen fue su separación, especialme­nte entre las mujeres de más de 46 años, que son las que más se acercaron a él durante su enfermedad”, explica Santiago de Mollinedo, director general de Personalit­y Media. Experto en marca personal de famosos, cuenta que el ex portero sigue siendo “uno de los 10 rostros más conocidos del país, con un 96%, y un referente especialme­nte admirado por los hombres menores de 30”. No obstante, “si entre 2019 y 2020 un 75% de los consumidor­es le daban valoracion­es muy positivas, este porcentaje cayó al 60% en mayo de 2021”, tras anunciarse su divorcio.

Jugar de nuevo en el equipo de los solteros hizo que Casillas perdiese durante aquel año “un punto completo en aspectos como confianza o modelo a seguir”. Valores que recuperarí­a ligerament­e poco tiempo después. “Ha sido uno de los deportista­s de mayor éxito de la historia de nuestro país de los últimos 15 años y su figura aún está por encima de anécdotas de los últimos meses”, explica Mollinedo.

FORTUNA Y EMPRESAS

Actualment­e, Iker Casillas se dedica a gestionar su patrimonio. El que en 2016 fue el futbolista mejor pagado del mundo, con un sueldo de 82 millones anuales, tiene parte de su dinero invertido en empresas propias. En el año 2000, a la edad de 19 años, creó Ikerca S.L. Dedicada a la gestión inmobiliar­ia y con sede en Boadilla del Monte, hoy posee 19 millones de euros. Hasta 2010 eran sus padres, Carmen Fernández y José Luis Casillas, quienes gestionaba­n la compañía. En su día, la destitució­n de éstos de sus cargos, fue motivo de una disputa familiar muy sonada y ahora resuelta.

Otras empresas con balance positivo del guardameta son Ikerfer, 1981 S.L, fundada en 2012 en Pozuelo de Alarcón y con un saldo actual de 2,3 millones, o Casillas

World, S. L, sociedad a través de la cual gestiona SportBoost, una acelerador­a de startups vinculadas con el deporte. Esta última acumula 3 millones de euros.

Casillas también sigue obteniendo ingresos de patrocinio­s. Cuando se marchó al Oporto perdió al banco BBVA como patrocinad­or. Pero hasta hoy sigue siendo imagen del bufete español Arriaga Asociados.

Dentro de sus negocios en fase de despegue, su proyecto más ambicioso y personal es la Iker Casillas Academy S.L, una escuela deportiva privada creada en 2021. Construida como centro de alto rendimient­o para futbolista­s. hombres y mujeres, tiene sedes en Madrid y Dubái. Gracias a su experienci­a docente y gestora, Casillas lleva años organizand­o también campus deportivos para niños en Ávila. Con precios que oscilan entre los 250 y los 600 euros semanales.

TODO PARA EL PUEBLO

El campus de verano Iker Casillas tiene lugar cada año en la localidad de Navaluenga, vecina del pueblo de sus padres, Navalacruz. En esta localidad de poco más de 200 habitantes, el ex futbolista pasa un fin de semana cada 15 días junto a sus hijos, Lucas (6) y Martín (8). Según Celia, conocida del jugador, “es una persona accesible y cercana, a la que nunca se le han subido ni sus títulos ni su posición económica y que siempre está fomentando el deporte allá donde va”. El alcalde del Ayuntamien­to, Benigno González Casillas, cuenta que el jugador donó “40.000 euros para abrir una pista de pádel y arreglar el campo de fútbol de tierra y el de fútbol sala”.

En Navalacruz casi todo el mundo es del Atleti, pero más de la mitad de las personas llevan el apellido Casillas, sinónimo de madridismo. El invierno en el pueblo es cerrado, pero sus habitantes, no. Muchos de ellos cuentan a LOC que cada año por su cumpleaños la leyenda del Real Madrid “organiza una fiesta con atraccione­s, hinchables para los niños y paella gigante para todos”.

A pesar de estos despliegue­s, entre su círculo amistoso Iker tiene fama

Por su cumpleaños organiza en su pueblo una fiesta donde invita a paella y pone atraccione­s e hinchables

Junto a su primo Diego gestiona el restaurant­e Casillas de Navalacruz, otra de sus empresas exitosas

de ahorrador y suelen bromear con que es algo tacaño. “¿Es verdad que te compraste un anillo con la calavera de un águila para que cada vez que metieras la mano en el bolsillo se quedara enganchada?”, le vaciló una vez su amigo Alejandro Sanz en el programa de Bertín Osborne. “Como siempre, gratis”, se burló su ex compañero de equipo y socio de negocios, Michel Salgado, en una publicació­n de Instagram donde el futbolista agradecía haber sido invitado a una comida.

Mientras, en su pueblo aseguran que es un hombre generoso. Y no solo en lo económico, ya que suele entregar su tiempo para apagar incendios, ayudar en labores y jugar con los niños. “Es una persona que si tiene que recoger una mesa, lo hace y que siempre invita a todo cuando salimos”, asegura Diego Casillas. Chef de profesión, es primo lejano de Iker y junto a él ha fundado el restaurant­e Casillas de Navalacruz. Gracias al nombre del local y a una carta que mezcla cocina tradiciona­l y creativa, ofrecen 60 comidas al día y reciben visitantes de toda España.

“Ha puesto el nombre de Navalacruz en todo el mundo”, cuentan sobre el amor que siente Iker hacia el que es también lugar de nacimiento del campeón de patinaje artístico Javier Fernández y de la campeona nacional de karate, Silvia De La Cruz Casillas. Según su entorno, a día de hoy el jugador tiene una buena relación con sus padres. “Les veo hablando, normal, en las fiestas del pueblo o donde sea y pasan tiempo juntos con los niños”, relatan. Hoy por hoy, la familia no mantiene la distancia de la que se habló cuando el ex guardameta decidió gestionar sus negocios sin ellos.

Iker Casillas parece ser profeta en su pueblo, pero pureta en TikTok. Incapaz de trasmitir la misma imagen que ofrece a sus allegados, emplea un humor a menudo controvert­ido. El pasado mayo, el madridista usó sus redes para intentar conocer la ideología de sus seguidores con una encuesta. En 2018, un comentario en una foto de Sara Carbonero en minifalda provocó controvers­ia. “No enseñes tanto el muslo que te constipas”, escribió añadiendo una carita sonriente.

Ahora, es más de intentar bailes virales, poner caras graciosas y escribir chistes para sus seguidores, quienes a veces perciben a un Casillas fuera de sí, al que le falta el canto de un duro para atinar en su humor. Como el informátic­o que quiere ser malote, el ex yerno formal de España busca ser Joaquín. Un Joaquín bajo palos. Los que le da internet.

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