El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
LA MODA, EL VERDADERO DESFILE DEL DÍA DE LA HISPANIDAD
El 12 de octubre trae consigo otro desfile que no es el militar: el de la moda. Ministras y autoridades lucieron desde terciopelo hasta una reinterpretación de un mantón tradicional.
A LAS 10 DE LA MAÑANA DEL 12 DE octubre ya empezaban a congregarse las primeras banderas de España en peregrinación hacia el desfile militar de la Castellana. La imagen, similar a la de otros años. Los niños portaban banderitas de su tamaño, sus familiares adultos modelo L y los perros las llevaban a modo de capa, atadas al cuello. Incluso hubo dos de ellos que se enzarzaron y a punto estuvieron de desgarrarle el uno al otro la bandera-capa. Una imagen que despertó risas y/o preocupación entre los que rodeaban a los animales. La pregunta a la inversa: ¿Se parecen los dueños a sus perros?
Una vez dio comienzo el desfile, todo el mundo estaba expectante a lo de siempre: cuál sería la anécdota que se contaría al final del mismo. La ausencia de la Princesa Leonor ya estaba confirmada así que había que esperar. ¿Sería el modelo de la Reina? ¿Un vestido con el que Letizia quisiera mandar un (otro) mensaje? Finalmente fue el minuto que Pedro Sánchez hizo esperar a sus Majestades. También la cabra de la legión que no era cabra sino un borrego de nombre Titán.
Otro de los momentos cumbre de la cita es la recepción de los Reyes a los invitados en el Palacio Real. Ahí es cuando los espectadores desempolvan al estilista que llevan dentro para analizar los atuendos elegidos por ellas. Comienza el verdadero desfile. Se agradece el atrevimiento en las mujeres invitadas a un acto marcado por el protocolo y en el que los hombres siempre van en traje. No tenemos al Billy Porter de la Hispanidad, aunque no estaría mal. Se podría animar el ministro Garzón, que simplemente optó por ir sin corbata. Quizá porque hacía calor. En el veranillo otoñal el sol calienta sin pudor.
Este hecho hace que sea aún más difícil elegir el atuendo para la ocasión. Por eso la amalgama de tejidos (inflamables, según mi compañera y oráculo textil Beatriz Miranda) puede variar desde el terciopelo hasta los poliésteres pasando por las telas más veraniegas. Así, por ejemplo, Anna Ruiz, mujer de Alberto Garzón, escogió un modelo aterciopelado-cruzado-enlazado. El atuendo satinado de Yolanda Díaz también fue muy comentado. Por su forma de pañuelo asimétrico y por las gafas con las que la ministra de Trabajo acompañó el outfit. Pronto se hizo meme su imagen charlando con Marlaska y ataviada con las citadas gafas.
Margarita Robles fue otra de las ministras que optó por llevar gafas de sol, unas azules de pantalla que brillaban tan fuerte que parecía que Robles estaba de tardeo en Ibiza. En este tipo de eventos ocurre como en las bodas, no se sabe si es hortera llevar gafas de sol o tampoco quedan tan mal. Los que sí las llevaron fueron los que se citaron en Las Ventas. Allí estaba la fiesta, decían.
Cuca Gamarra, portavoz del PP, arriesgó con su vestido camisero. No le sentaba mal pero era un poco oscuro y seguro que se pasó el día intentando que la abertura delantera no se abriera demasiado. Rocío Monasterio y Lidia Bedman eligieron tonos más coloridos. Lidia llevaba floripondio y maquillaje de novias y Rocío pronosticó el día, por lo que fue sin mangas y a lo loco.
Irene Montero eligió el morado. Una vez más. También Lilith Verstrynge, aunque los más sabios dirían que su vestido era color “vino”. Su amiga Ángela Rodríguez Pam acudió con traje y con semicorbata explicando en su cuenta de Instagram específicamente que se había saltado el protocolo de la vestimenta. Ella, osada.
Un aplauso final para el modelo elegido por Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno, que hizo de su tierra, Castilla-La Mancha, un atuendo para el 12 de octubre. La firma es de Ana Locking y le sentaba muy bien la reinterpretación de un mantón tradicional. Eso sí, solo lo va a poder reutilizar en las fiestas de su pueblo.