El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
REY FELIPE LA ARMADA RENOVARÁ LA FLOTA EN LA QUE NAVEGA EL REY
El almirante RodríguezToubes confirma que piensan ya en un presupuesto para un próximo barco aún sin diseño ni astillero.
LA ARMADA ESPAÑOLA TIENE INTENCIÓN de actualizar su flota de vela. Planea la construcción a medio plazo de una nueva embarcación en la que seguro navegará el Rey Felipe VI, como viene siendo tradición, ya que el Monarca participa siempre con la Marina en la regata más famosa del año, la Copa del Rey de Palma, en la que patronea la nave cuando sus obligaciones se lo permiten.
La Otra Crónica confirma esta información por boca del almirante Jaime Rodríguez-Toubes, presidente de la Delegación de Vela del Armada e íntimo amigo del Rey, quien se muestra prudente con la noticia. “Estamos en mantillas. Analizando qué camino tomar. Quiero dejar claro que cuando se plantea la construcción de un nuevo barco nunca se hace pensando en el Rey. La realidad es que nuestra flota está decrépita y hay que actualizarla. El último Aifos es un modelo TP52 que tiene 18 años, y lo ideal es participar en las regatas con otra embarcación más joven con más posibilidades de ganar”.
Rodríguez-Toubes, de 75 años y habitual pareja náutica de Don Felipe, cuenta que la Armada está todavía en fase de analizar el coste, decidir quién ejecutaría el diseño y dónde se construiría esta embarcación. A este periódico había llegado el rumor de que sería Marcelino Botín, de la saga Botín, quien proyectaría la nave, y Navantia el astillero que lo hiciera realidad, pero el almirante lo desmiente. “No es cierto, eso se tiene todavía que decidir. Ahora estamos con el presupuesto, dependemos de muchos condicionantes”, sostiene este marino de guerra, que insiste: “No se construye nada para el Rey, eso es un anatema. Estos barcos son de la Armada y se usan para adiestramiento de dotaciones [para prácticas de navegación de cadetes] y competir. Si a alguna regata se suma el Rey, como la de Palma, estupendo”.
El gallego reconoce así que la Armada se está planteando al fin la construcción de una nueva unidad de barcos que suceda a la actual y, aunque repita que aún no hay nada en firme, da esperanzas a los monárquicos que opinan que España y el Rey merecen competir en regatas con barcos de primer nivel.
Se trata de un proceso lógico a todos los efectos. El swan con el que compitió la Armada en 2019 fue devuelto al astillero porque lo prestaron por dos años y tenían que comprarlo, pero su precio era caro, de medio millón euros. Entonces rescataron el viejo TP52 con el que compitieron en 2007 y al que rebautizaron Aifos 500 conmemorando la vuelta al mundo de Elcano. “No pertenece al circuito de élite de estos veleros, los top cambian de modelo cada año y llevan tripulación muy profesional, nosotros somos amateurs”, dijo Toubes entonces.
Seguro que Don Felipe estará deseando formar parte de la tripulación del nuevo barco de la armada ¿Se llamará Aizitel? , una tripulación por lo general formada por marinos que se han convertido en sus íntimos en sus visitas a isla y con los que acaba tomándose un pollo al’ast en el asador Nitos de Palma.
La navegación es uno de sus deportes favoritos. Don Juan Carlos le inculcó su pasión por el mar, heredada a su vez de Don Juan y Alfonso XIII, aunque no hasta el punto de tatuarse un ancla como su padre y abuelo. Felipe VI dio sus primeros bordos en la Escuela de Vela de Calanova. Su gran instructor al principio fue el contralmirante Marcial Sánchez Barcaiztegui, fallecido en 2012. En los 80 el ambiente era muy familiar, sin patrocinios. Él era el más joven del Sirius (entonces navegaba con esa saga), Don Juan Carlos y José Cusí, armador del Bribón, se iban al bar sin que ningún paparazzi les persiguiera.
Arrancó el primer barco de la saga Aifos y el entonces Príncipe, alumno de la Escuela Naval, asumió el rol de patrón. Se reveló como excelente timonel. “Es un buen navegante que tiene muchas millas en su popa y que lleva la caña no por ser quien es, sino porque es el que mejor lo hace”, dijo de él su compañero el regatista Ricardo Álvarez Maldonado.
El Rey Felipe, que fue regatista olímpico (recuerden que fue abanderado en Barcelona’92), llegó a competir varias veces con poca suerte contra su padre, éste a bordo del Bribón, a la vanguardia de las embarcaciones de élite.
A diferencia de su padre, le ha sido fiel a los barcos de la Armada, aunque durante una época también formó parte de la tripulación del CAM junto a los campeones Fernando León (que fue novio de la Infanta Cristina) y Quico Sánchez Luna. En esa etapa conoció al cantante Jaume Anglada, con el que navegó y dijo de él: “Es una persona respetuosa y muy discreta, siempre dispuesto a conocer la opinión del resto para hacer que el barco navegue mejor y vaya más rápido”.
Sin duda, todos los que han navegado con el Rey coinciden en que es uno más del equipo. Que si toca comer bocata lo come. Pasará a la historia la anécdota que contó Rodríguez-Toubes de aquella vez que el Aifos rescató a un surfista, éste miró a Don Felipe y le dijo: “Te pareces al Príncipe de Asturias”. A lo que él contestó con humor: “Sí, me lo dicen mucho”.
El ‘Aifos’ es viejo, tiene 18 años: ya no puede ganar ninguna regata