El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
EL BESO DE LA UNIÓN ANTE LA ADVERSIDAD
El ex líder ‘morado’ está más activo que cuando lideraba el partido. También más desatado, ya que no le tiembla la mano a la hora de bloquear a antiguos amigos ni tampoco al hablar de Yolanda Díaz.
EL BESO QUE IRENE MONTERO Y PABLO Iglesias se dieron en la clausura de la Universidad de Otoño de Podemos parece un guiño al final de la película de culto-pop El club de la lucha. –¿Has intentado matarte?, expresa el personaje interpretado por Helena Bonham Carter. –Sí, pero no pasa nada. Te aseguro que estoy bien. Confía en mí, todo saldrá bien, le responde el interpretado por Edward Norton. De fondo, todo comienza a explotar mientras ellos permanecen con las manos entrelazadas. Estos últimos días Pablo Iglesias parece contemplar cómo todo explota de la mano de Irene Montero. Unión ante la adversidad y el beso que la sella.
El beso en sí mismo ha sido noticia. Los rumores de ruptura sobre la relación de Montero e Iglesias han sido constantes, por lo que este beso se ha interpretado como una muestra del refuerzo de su vínculo. También en lo político, en un momento de máxima tensión con Sumar, la fuerza política de Yolanda Díaz. “Es sorprendente que un líder como Pablo Iglesias, que incluso puso su cara en las papeletas para concurrir a unas elecciones, con un liderazgo espectacular, decida dejar la política y ahora se convierta en el profeta del partido. No deja las riendas del partido cuando tiene a su pareja como ministra del Gobierno y a su sustituta como secretaria general. El beso no es lo relevante, sino qué hace él tutelando aún el partido. No entiendo por qué se reserva a él ese papel. Si te vas, te vas. No puede estar todo el tiempo marcando enemigos en todos sitios, ahora con Yolanda... Se ha peleado también con todos los fundadores”, explica Luis Arroyo a LOC, asesor y experto en comunicación política.
Pablo Iglesias parece que está, como se dice coloquialmente, quemando todos los cartuchos. La incomodidad que le provoca, lo que según sus palabras son “faltas de respeto” desde la plataforma de Yolanda Díaz, le han llevado a lanzar órdagos que van desde las advertencias hasta los bloqueos en las redes sociales. Una de las advertencias: “Compañera, que te hemos hecho vicepresidenta, respétanos”. Otra más: “¿Quién piensa que le puede ir bien a una candidatura de izquierdas en las generales si a Podemos le va mal en las elecciones municipales y autonómicas? Hay que ser estúpido”.
Tampoco fue del agrado del ex líder de Unidas Podemos que en la foto del acto que Yolanda Díaz hizo en Valencia hace justo un año no salieran ni Irene Montero ni Ione Belarra: “¿Tú cómo piensas que se sintieron los militantes de Podemos cuando Yolanda aparece al lado de Mónica García y Mónica Oltra y no aparecen ni
Ione Belarra ni Irene Montero?”. En las redes sociales tampoco le ha temblado la mano en cuanto al bloqueo se refiere. No ha dudado en pulsar al botón ante otrora compañeros periodistas como Pedro Vallín, al que le dio la exclusiva de su corte de coleta. Poca broma, como el propio Iglesias diría.
Ramón Espinar ha sido otro de los damnificados de su cuenta de Twitter. LOC ha intentado ponerse en contacto con Espinar, quien ha declinado hacer declaraciones. Sí ha remitido a este suplemento al hilo de Twitter en el que calificó el liderazgo de Iglesias como “tóxico” (un término que suele usarse en relaciones sentimentales) y donde también dio algunas claves de lo que él había vivido en el partido morado. “Iglesias y Podemos han declarado una cruzada contra quien no les obedezca y están solidificando un aparato de comunicación espectacular para arrasar con Yolanda primero y con todos los demás después. A mí (y a otros) me están cayendo unas hostias por decirlo. Nada más”, afirmó.
EL ESTATUS DE MONTERO
Una de las fricciones de Iglesias y Yolanda Díaz sería precisamente el papel que Irene Montero tendría dentro del nuevo espacio de izquierdas. El ex líder de Unidas Podemos quiere garantizar la presencia de Montero e Ione Belarra en unas hipotéticas listas de la coalición de izquierdas Sumar para las elecciones generales de 2023. Por otro lado, a Pablo Iglesias tampoco le salen las cosas en lo respectivo a lo académico. La plaza de profesor asociado a la que optaba para la facultad de Ciencias de la Información de la UCM la logró Sandra Daviú, profesional acreditada de televisión que saltó a la fama por presentar El diario de Patricia. Tampoco le ha ido bien en su propia facultad, la de Ciencias Políticas, porque tanto él como el resto de aspirantes han sido excluidos del proceso de selección.
Por el momento, parece no haber abandonado en absoluto la política. “Hay una secretaria general que es Ione Belarra a la que debería dejar actuar. Al PP le ha pasado con Aznar, al PSOE con Felipe... Son este tipo de líderes que no saben irse. Yo creo que su figura política está completamente amortizada, se ha equivocado en la gestión de su personaje. Parece como que va a empezar él ahora a negociar con Yolanda”, zanja el experto anteriormente citado.
Espinar ha calificado el liderazgo de Iglesias como “tóxico”