El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
ADIÓS A LA ‘SOMBRA’ DE PUJOL
El martes pasado falleció Carme Alcoriza, secretaria y mano derecha de Jordi Pujol. Ella pertenecía al círculo muy íntimo del president.
CUANDO AÚN SE UTILIZABAN EXPRESIONES que hoy se consideran desfasadas o machistas, como por ejemplo durante los 23 años en los que Jordi Pujol gobernó la Generalitat de Catalunya, se usaría con Carme Alcoriza aquella de: detrás de todo gran hombre (en este caso de pequeña estatura) siempre hay una gran mujer.
Carme Alcoriza era la gran mujer que manejaba los hilos de la Generalitat. Fue secretaria de Pujol, su jefa de gabinete y también su mano derecha. El martes pasado se daba a conocer la triste noticia del fallecimiento de Carme, una de esas personas que discretamente hacen que todo funcione. Aquellas que se mueven bien en un segundo plano y que habitan en él con comodidad y quizá también con un punto de resignación. Los obituarios de la prensa catalana han querido poner en relieve una de las figuras clave en la vida del president Pujol. El propio Puigdemont ha lamentado en su cuenta de Twitter la pérdida de una persona que “trabajó siempre con una admirable lealtad, eficacia y discreción al lado del president Pujol”.
En la Cataluña que gobernó Pujol (1980-2003), Convergencia i Uniò lideraba la región en solitario bajo el puño férreo del molt honorable president. Por esa condición, a Pujol se le veía como un referente político y también moral. Era una época de permisividad y vista gorda, por lo que las explicaciones detalladas no estaban a la orden del día. Sí lo estaban las personas de confianza, aquellas en las que delegar sin temor a la traición. En este círculo de confianza del president se encontraba, en un lugar destacado, Carme Alcoriza, al lado de Lluís Prenafeta, Joaquim Pujol y Rosa Bruguera. Por supuesto también cabe mencionar la propia familia de Jordi Pujol a la cabeza de la culo al se situaba Marta Ferrusola, su esposa y primera dama catalana.
De hecho, tras el fallecimiento de Alcoriza, además de resaltar sus cualidades (inteligencia, perspicacia, intuición) también se han señalado las tensiones que mantenía con Marta Ferrusola. No en vano la autodenominada madre superiora ya sabía la sintonía que su marido y su secretaria tenían en Banca Catalana, por que sugirió que no acompañara a Pujol al Palau de la Generalitat. No solo no lo consiguió, sino que Pujol mantuvo a Carme a su lado después de ejercer como president de la Generalitat. Las fricciones entre ambas están glosadas, solo en parte, en La vuelta al mundo con Pujol, un libro de Ramón Pedrós, ex jefe de prensa del político catalán: “La complicada relación entre Carme y Marta Ferrusola se situaba en un terreno resbaladizo”.
La complicidad entre Pujol y Alcoriza traspasó las barreras de lo estrictamente profesional, tal y como detalla Salvador Sostres en el obituario de Carme en ABC. “En una confesión sólo explicable tras su deceso, me contó cómo le llamó la atención el día que compartieron unos momentos post amatorios mirando TV3, y el presidente, muy católico, llamó indignado al director de la cadena para quejarse del taco que había soltado un presentador, con Carme aún desnuda, a su lado, en la cama”. Otra de las perlas que el periodista cuenta sobre esta relación en el citado obituario: “Carme le reprochó siempre a Pujol ser poco cortés como amante. ‘Carme, despulla’t, que follarem’, le solía decir llegando a toda prisa a su despacho. Y al terminar se vestía y se iba ‘como si se hubiera terminado el plato de macarrones’”.
El president molt honorable dejó de serlo en verano de 2014, cuando confesó públicamente que disponía de una fortuna fuera de España que no había sido regularizada durante más de 30 años. Tal es la fascinación sobre el patriarca Pujol y su familia, que el próximo 24 de noviembre se estrena una serie documental dirigida por David Trueba y titulada La Sagrada familia donde el director intenta darle más épica a una vida llena de luces y sombras. “Pocos materiales humanos pueden ser más ricos para retratar un tiempo y un país”, confesó.