El Mundo Nacional - Weekend - La Otra Crónica
EL ‘TETAGATE’ QUE LA CONVIERTE EN REFERENCIA
La actriz se ha convertido en un referente pop del entretenimiento. Su baile con los pechos al aire en el Wizink es una muestra más de que la naturalidad de Yolanda la ha consagrado como lideresa de nuestro tiempo.
EL SÁBADO PASADO YOLANDA RAMOS se sacó una teta al más puro estilo Delacroix en el Wizink Center. No. Se sacó las dos. Lo hizo en el concierto del grupo de subnopop Ojete Calor, un show en el que el escenario contó con presencias tan dispares como la de Ana Belén, Loles León y Rocío Carrasco. En concreto, Yolanda Ramos se unió al grupo formado por Carlos Areces y Aníbal Gómez cuando interpretaban la canción Vintage y demostró con su coreografía por qué es una lideresa de nuestro tiempo.
Otra de las canciones más populares de Ojete Calor es Mocatriz, que hace referencia a aquella persona pseudofamosa que hace un poco de todo (modelo, cantante y actriz) pero que no llega a destacar o ser relevante en ninguna de las facetas. Sin embargo, Yolanda es todo lo contrario, la antiMocatriz. Todo lo que toca lo defiende bien. La actriz, que comenzó dando sus primeros pasos como vedette en el cabaret El Molino de Barcelona, ha conseguido mantenerse y triunfar en el mundo de la interpretación encasillándose en una comedia muy particular, la suya.
Ramos conectó con el público millennial con Noemí Argüelles, el personaje al que dio vida en Paquita Salas y que dejó perlas como “Soy community manager de la vida” o “hay que ponerle jascas (refiriéndose a hashtags)”. De hecho, Yolanda siempre ha tenido palabras de agradecimiento para Los Javis, quienes han sabido exprimir su talento, y no tanto para otros directores consagrados como Pedro Almodóvar. Otra de las características de Yolanda Ramos es precisamente la de no callarse por temor a que sus declaraciones puedan sentar mal a los que detentan más poder que ella. Una de las primeras veces que lo puso en práctica fue cuando reclamó en directo 25.000 pesetas a José Luis Moreno, entonces un todopoderoso productor. Por el contrario, la política sí ha sido uno de los temas que ha intentado neutralizar no opinando sobre determinados aspectos como el independentismo catalán.
Su primer pelotazo fue Homo Zapping (2003-2007), donde imitaba entre otras a María Teresa
Campos. El espacio que dirigía José Corbacho se consolidó como una referencia de humor, entretenimiento y también de viralización en una época en la que aún no había redes sociales. Paco León fue otro de los actores que parió este original espacio y a día de hoy él y Yolanda siguen siendo grandes amigos.
La actriz ha declarado aprender más del éxito que del fracaso puesto que este último “te hunde”. Ramos ha saboreado tarde el triunfo y no en vano fue nominada a Mejor Actriz Revelación por Carmina y amén cuando rondaba los 50. Pese a ello, Yolanda
ha valorado esto como ventaja y suele decir siempre que “nunca le han llamado para hacer de joven y guapa” por lo que puede interpretar todos los papeles restantes. En la comedia es donde la actriz ha funcionado mejor, desde Buenafuente al Club de la Comedia. Tampoco le ha ido mal como concursante de realities o programas como Tu cara me suena, Masterchef Celebrity o Celebrity Bake Off.
VIDA PERSONAL
Fue hace dos años cuando Yolanda Ramos dio el paso de “abrirse” ante Samanta Villar descubriendo algunos detalles sobre su vida personal. Conoció a su marido, Mario Matute, cuando tenía 40 y él 29 y la actriz afirmó que fue “durillo” el hecho de la diferencia de edad, algo que finalmente no impidió que se convirtieran en padres de Charlotte. Pese a que son una familia feliz, Yolanda no ha escondido lo mucho que le costó quedarse embarazada.
Por otro lado y pese a que la actriz es una de las personas más graciosas por naturaleza y que más hace reír al público, ha confesado que su salud mental se ha resentido. “Yo fui una pringada. Cuando nadie lo había dicho, yo conté que tomaba pastillas antidepresivas. ¿Es que soy la única? Aquí todo el mundo respira del diafragma para arriba”, explicó en Encuentros Inesperados.
La actriz manifestó que los actores en general no son “privilegiados” y que ella no se había podido permitir estar sin trabajar. “Ha habido momentos en los que no podía ni coger el teléfono, pero tienes que volver a salir a hacer reír. La mayoría de actores no puede parar un año. Yo no puedo porque soy autónoma y porque me olvidarían. Nunca he estado de baja por depresión y estoy medicada. No he podido. No puedo”.
Adora a Los Javis y ha sido crítica con directores como Pedro Almodóvar
Conoció a Mario Matute, padre de su hija, cuando ella tenía 40 y él 29