SIGUEN HUMILLÁNDOLE

Y falta de vergüenza que se haya prohibido o desaconsejado a Don Juan Carlos, por quien tiene poder para ello, su hijo Felipe, que no asistiera al estadio de Doha para presenciar, como tenía previsto, el debut de la Selección Española en el Campeonato del Mundo, dada la proximidad con la residencia de su cruel exilio en Abu Dabi, capital de los Emiratos, uno de los países vecinos de Qatar. Pero, de acuerdo con Informalia, Felipe le habría pedido a su padre que no acudiera a ningún partido de España porque podrían considerar su presencia innecesaria tras la polémica de los últimos días con las declaraciones de la impresentable Corinna, que le ha involucrado

recientemente. Posiblemente, Felipe quería evitar que se tomara alguna foto de los dos. No es la primera vez que tal cosa sucede. El pasado 15 de mayo, Felipe VI viajó a Abu Dabi, donde se encuentra exiliado su padre desde agosto de 2020, para testimoniar sus condolencias por el fallecimiento del jeque Jalifa bin Zayed. Pero, sorprendentemente, el Rey no quiso ver a su padre. Solo se limitó a hablar por teléfono. Era la primera vez que hablaba con él desde su último encuentro, que también se produjo en mayo, concretamente en La Zarzuela, al regreso de Sanxenxo. De todas formas, me parece de una gran crueldad extender el castigo del exilio incluso fuera de España. El Emérito tenía todo el derecho a estar en el estadio ese día tan importante, viendo jugar a la selección del país del que ha sido Rey casi 40 años, un magnífico rey.