Espaldarazo del G7 a la tasa Google
LOS MIEMBROS DE ESTE CLUB ACUERDAN GRAVAR A LOS GIGANTES TECNOLÓGICOS París habla de «un gran paso» para que salga a la luz, pero Washington rebaja los ánimos y dice que «aún no hay nada hecho». Los ministros de Finanzas también promueven un impuesto míni
Los ministros de Finanzas de los países del G7 alcanzaron ayer un principio de acuerdo en París para poner en marcha una fiscalidad que grave las actividades digitales, aunque las empresas que las realicen no tengan presencia física en el país. El compromiso prevé el desarrollo de reglas internacionales, dentro del marco de la OCDE, para tasar nuevos modelos de negocios, en particular aquellos que generan valor sin tener presencia física, como ocurre con muchas empresas del sector digital. París resaltó la importancia del acuerdo como «un gran paso para la puesta en marcha de una fiscalidad más justa y más eficaz», según las palabras del ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que durante dos días ha estado ejerciendo de anfitrión. Le Maire consideró que se trata de «un acuerdo ambicioso», ya que por primera vez se tienen en cuenta los desafíos de la economía digital. El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, rebajó el optimismo del francés: «Aún no hay nada hecho».
Ya en la víspera del acuerdo, Francia había mostrado una posición firme respecto a sus intenciones: buscar un consenso que se abriese paso internacionalmente y resistir al mismo tiempo, cualquier amenaza comercial por parte de EE UU. Washington anunció la pasada semana la apertura de una investigación a Francia por la adopción de un impuesto que grava a las compañías compañías del negocio digital cuyas ventas mundiales sean superiores a los 750 millones de euros en el mundo. La conocida como tasa GAFA (por las iniciales de Google, Apple, Facebook y Amazon), grava con un 3% la facturación del negocio de esas empresas, la mayoría estadounidenses.
Pese a el conflicto entre ambos países, el encuentro entre el responsable galo de finanzas y su par estadounidense fue calificado de «constructivo» por París. Según Le Maire, Francia ya hizo un gesto hacia Washington al aceptar trabajar dentro de la OCDE en un proyecto estadounidense para que la tasa se aplique a las actividades digitales de todo tipo de empresas. El ministro francés dijo varias veces que retirará su impuesto nacional una vez se alcance un acuerdo internacional. Frente al riesgo de que se multipliquen los impuestos a los gigantes de internet en cada país (España y Gran Bretaña tienen proyectos similares), EE UU accedió a principios de este año a reanudar las negociaciones dentro de la OCDE, que llevaban años estancadas. Una rebaja de tono de presión que ha abierto el camino a un principio de acuerdo.
Pero éste no ha sido el único acuerdo de trascendencia al que se ha llegado. Los ministros del G7 (EE UU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) también coinciden en la necesidad de establecer un impuesto de sociedades mínimo, pero queda todavía pendiente el establecimiento de una horquilla de tipos mínimos. El objetivo, en palabras de Le Maire, es poner fin a la competencia desleal en el terreno fiscal y a la llamada «optimización fiscal». «No queremos una competencia fiscal agresiva», añadió el ministro galo, que explicó que la OCDE debe proponer una «arquitectura» para 2020 de forma que se pueda tomar una decisión a finales de ese año.
Tal y como venían haciendo, los ministros han vuelto a advertir contra los riesgos para el sistema financiero internacional de proyectos de criptomonedas, como la anunciada por Facebook. «Todos los miembros del G7 manifestaron su gran inquietud ante este proyecto», indicó la presidencia francesa.