El azote de la reforma laboral
«Me gustaría que el Gobierno de mi país tuviera a Yolanda Díaz como ministra». El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pronunció esta frase en el Congreso de los Diputados y, desde entonces –aunque aún gobernaba Mariano Rajoy– , esta abogada gallega ha sido una de las fijas cada vez que se hacía pública una lista de ministrables de Podemos.
Los pronósticos con ella no han fallado y será desde hoy la nueva ministra de Trabajo del primer gobierno de coalición de la democracia. Díaz (La Coruña, 1971), procede de una familia con un marcado activismo político y sindical. Conoce la política municipal –ha sido concejal durante diez años en el Ayuntamiento de Ferrol–, la autonómica –diputada durante una legislatura en el Parlamento gallego– y la nacional, tras aterrizar en el Congreso de los Diputados en el año 2016.
Comenzó su trayectoria política en el Partido Comunista para, más tarde, integrarse en la coordinadora de Esquerda Unida en Galicia y, finalmente, participar en el lanzamiento de la Alternativa Galega de Esquerda, germen de En Marea. A pesar de no formar parte de Podemos, se ha alineado siempre con la estrategia de Iglesias. Incluso cuando desde su mismo partido, el coordinadora general, Alberto Garzón, abrió la puerta tras el 28 de abril a apoyar a un Gobierno en solitario de Pedro Sánchez, Díaz defendió que sólo era aceptable una coalición desde la que compartir el poder con los socialistas.
Brillante oradora, tendrá ante sí el reto de derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y aprobar el nuevo Estatuto de los Trabajadores
Empezó afiliada al Partido Comunista y siempre se ha alineado con las tesis de Iglesias