Cerco al poder de control de la oposición
Nuevo calendario El cambio del Consejo de Ministros reduce el margen de actuación de PP, Cs y Vox para controlar al Ejecutivo
Silenciar a la oposición y reducir al mínimo la posibilidad del trabajo legislativo de PP, Cs y Vox en las Cortes. Son las consecuencias de la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las reuniones del Consejo del Ministros al martes. Las labores de control en sendas cámarasseveránperjudicadaspor la actualidad que arrojen los martes las medidas tomadas por los ministros. El trabajo en la Cámara de la oposición puede carecer de sentido si se siguen celebrando los plenos de control al Gobierno los miércoles por la mañana, pues sus Señorías realizarían unas preguntas registradas la semana anterior, carentes de actualidad, tras la reunión un día antes de los ministros. Este es el ambiente de enfado generalizado con el gobierno que ayer plasmó la oposición tras quedar constituida la Diputación Permanente
en la que PSOE y Podemos se aseguran la mayoría con el apoyo de los partidos minoritarios. Desde el PSOE, entienden que no se producirán «afecciones» y son reticentes a cambios, como pide el PP. Su portavoz Cayetana Álvarez de Toledo cree que el cambio del día del Consejo de Ministros «opaca» las labores de control de la oposición y «quita el foco de sus iniciativas». También, el portavoz de Cs, Edmundo Bal, criticó que el gobierno «no tiene interés en escuchar a la oposición».
En la actualidad, los días de mayor actividad en el Congreso son los martes, miércoles y jueves. El martes se reúne la Mesa del Congreso, que califica preguntas e iniciativas para el Pleno en curso y la posterior junta de Portavoces. Los miércoles y jueves dan cabida a las sesiones de control en el Senado y a las comisiones. Hasta ahora cada grupo debía registrar sus preguntas cada jueves y contaba con dos plazos para actualizaciones; el viernes por la tarde para dar cabida a preguntas relacionadas con lo aprobado por el Gobierno y el lunes. De continuar el mismo horario, el sentido de celebrar la mesa y la junta de portavoces pierde fuelle y se estaría trabajando sobre las medidas propuestas por el Consejo de Ministros de la semana anterior. El Ejecutivo contaría con ventaja porque la oposición no tendría tiempo para preguntar sobre las medidas acordadas.
Desde el PP piden una reorganización: reunión de la Mesa el lunes por la tarde, usar los martes para debatir las iniciativas del Gobierno y no las de la oposición. Las sesiones plenarias pasarían al miércoles por la tarde para dar tiempo a la oposición a estudiar lo aprobado por el Gobierno. El jueves y el viernes se verían las iniciativas de la oposición. La presidenta del Congreso se ha abierto a estudiar las propuestas que lleguen de los grupos, pero fuentes parlamentarias descartan cambios y solo apuntan a que las comisiones parlamentarias a las que estén convocados los ministros no podrán celebrarse los martes, pero sí podrían ir los miércoles por la tarde o jueves (si no hay pleno), o los viernes.