LA NUEVA CASTA

Este Gobierno no es uno más de los que desde 1979 se han ido sucediendo normalmente en el poder: Los de la UCD, PSOE y PP, con mayoría o minoría, siempre habían sido monocolores. Pero ahora Sánchez ha formado el primero de coalición, y lo ha hecho con comunistas confesos y orgullosos de serlo. Tampoco este socialismo es el que conocíamos. Tras su defenestración de la Secretaría General del PSOE – justo para impedir lo que ahora hace–, se ha convertido en el partido Sanchista, contraviniendo descaradamente la máxima de que «el fin no justifica los medios». Así, se ha aliado con quienes renegaron siempre del régimen del 78 y criminalizaron a la «casta» que lo instituyó. Ahora Sánchez se ha «Podemizado», y les ha encumbrado a ellos a esa misma casta.

Entienden la igualdad entre hombres y mujeres, no como establecen la Constitución y el sentido común, sino pretendiendo que seamos biológica, sexual y morfológicamente iguales. Ideología de género en estado puro, gestionado por un Ministerio de la Igualdad LGTBI. Han prometido sus cargos en una ceremonia no aconfesional, como nuestro Estado, sino claramente laicista, para evitar dudas al respecto. Siendo todo muy surrealista, no es más que la culminación de un proceso de ingeniería social para erradicar las raíces que conforman nuestra identidad nacional histórica. Con nuestra gran Teresa, decimos: «Son tiempos recios. Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa». También este Gobierno pasará.