Un ley muerta
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han paralizado sine die la aprobación de una ley integral contra la corrupción que figuraba en el acuerdo que ambos suscribieron en diciembre y que tanto el PSOE como Podemos llevaban en los programas con los que concurrieron a las últimas generales de noviembre. Esa norma debía ser una prioridad de la coalición, o al menos a ello se comprometieron Sánchez e Iglesias. Pero con el partido morado imputado ante la justicia, ha sido obligado cambiar el paso.