Las prácticas clínicas
Perdonen que siga abundando en este tema. ¿Les parece a ustedes bien que estén abiertos bares y restaurantes, teatros y cines, otros lugares de ocio y cultura, y los hospitales estén sin los estudiantes de Medicina y Enfermería de los cursos superiores? Si los dotamos de los EPI adecuados y suficientes, sumado a su sentido común y su vocación por aprender, no creo que los contagios suban de forma alarmante. Obviamente, y se ha dicho por fas y por nefas, el riesgo cero no existe.
Repito: no existe, pero con medidas adecuadas, nuestros estudiantes de Medicina y de Enfermería correrían los riesgos normales (algunos más, acepto) de vivir la vida cada día, como hacen multitud de profesiones apellidadas esenciales. ¿Hay algo más esencial que formar a nuestros estudiantes como excelentes profesionales del mundo sanitario? ¿No es triste formarlos aquí y que luego emigren y que falten ahora en esta pandemia? Tengo amigos médicos con hijos, bien estudiando, bien ya en el MIR. ¿Ustedes se creen que mi sobrino Ignacio Pinazo (2.º año de residente) se amedrenta por ir al hospital de Coslada todos los días? ¿O Alfonso González (1.º) va a dejar de acudir a su formación por miedo a contagiarse? ¿O mi hija, Gonzalo, Asís, Candela no quieren esas prácticas clínicas y prefieren quedarse en casa recibiendo formación en remoto? ¿Estamos tontos o, peor, estamos haciendo el juego a quienes están interesados en meter miedo a la sociedad para tener súbditos en lugar de ciudadanos formados en ciencia y conciencia?
Reivindico que las autoridades pertinentes dejen de jugar con nosotros y con nuestros hijos, dejen de bombardearnos con noticias contradictorias (si no falsas), que doten a la asistencia primaria de personal y equipos adecuados y, si no saben, que dejen paso a verdaderos especialistas.