Un novato de 41 años
Es el tercer jugador más veterano de la historia en Primera División
DiceDice el refranero español: «Nunca es tarde, si la dicha es buena». El portero titular del Cádiz es un claro ejemplo. Alberto Cifuentes entró la pasada jornada en la historia de la Laliga, al convertirse, con 41 años y 114 días, en el jugador «más veterano» en debutar en Primera División. No sólo eso. También es el tercero con más edad en jugar en la máxima categoría del fútbol español.
Cifuentes, nacido el 29 de mayo de 1979 en Albacete, ha pasado por equipos como el Albacete, Real Mallorca, Rayo Vallecano o Murcia. Llegó a Cádiz en 2015 y cinco años después, con el ascenso del club amarillo, ha debutado en la élite.
El debut del meta manchego llegó en la visita a El Alcoraz de Huesca, con 41 años, 3 meses y 19 días de edad. Ya es el jugador más veterano de la temporada en la categoría. Y sus predecesores como «rookies» fueron, con 34 años, Armando Ribeiro y Vicente Moreno. El primero, también portero del Cádiz, se estrenó el 28 de agosto de 2005, ante el Real Madrid.
El récord de Cifuentes está lejos de la plusmarca absoluta en Primera. El futbolista de mayor edad en la historia del campeonato fue Harry Lowe, con la Real Sociedad en la década de los treinta del siglo pasado. Jugó con 48 años y 226 días. ¿La clave de ese registro? Lowe era el entrenador del equipo donostiarra y en un viaje a Valencia uno de los once jugadores que tenía disponibles se puso enfermo y al no existir cambios tuvo que calzarse las botas y completar la alineación.
La marca lograda ante el Huesca puede no ser la única que consiga Cifuentes esta temporada. El jugador con mayor edad en jugar en Liga es también otro portero: Ricardo, con 41 años y 141 días. A quien ya ha superado el portero cadista es a Amadeo Carboni. El lateral italiano del Valencia llegó a jugar con 41 años y 40 días.
El cancerbero añadió ayer otro récord a su historial deportivo. Ningún otro guardameta mantuvo su portería a cero con su edad. El más veterano que lo había logrado era César Sánchez, ex del Madrid o del Valencia. Al término del partido, el guardameta mostraba su felicidad y mandaba un mensaje a los más jóvenes: «En el trabajo siempre hay que creer y seguir soñando. Estoy contento, muy feliz y con la piel de gallina por haber entrado en la historia, aunque lo podía haber hecho antes».
Alberto Cifuentes es uno de los nombres propios más destacados en la historia reciente de la entidad cadista, ya que ha jugado prácticamente todo en las cinco temporadas que lleva vestido de amarillo. Llegó con el equipo en Segunda B, ha sido clave en los dos ascensos y ahora, superados los 41 años, es el portero titular de un club que catorce años después volvió a conocer qué se siente ganando un partido en Primera.