Críticas fiscales al «silencio cómplice» de Delgado con Navajas
Denuncian que la Fiscalía sufre su «mayor descrédito» tras la llegada de la ex ministra
La marejada en la Fiscalía por las palabras del «número dos» de la institución no se apacigua. La Asociación de Fiscales (AF) reaccionó ayer con contundencia ante lo que considera un «silencio cómplice» de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, frente a la denuncia del teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS), Luis Navajas, que señaló a dos de los fiscales encargados de la causa del «procés» –la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal y Fidel Cadena– por haber intentado influirle supuestamente en su informe sobre las querellas contra el Gobierno por su gestión de la pandemia, que él ha pedido que se archiven.
En un comunicado, la Comisión Ejecutiva de la asociación mayoritaria de la carrera fiscal ve «intolerable» que la ex ministra de Justicia «no haya dado una respuesta contundente e inmediata ante esta actuación del teniente fiscal que ampare a los fiscales afectados» e impida que se les pueda «poner en tela de juicio».
La asociación que preside Cristina Dexeus asegura que «en cuarenta años nunca se ha dado una situación como la actual», que califica como la de «mayor descrédito» de la Fiscalía y que, denuncia, «nace con el nombramiento, sin solución de continuidad, de la diputada del PSOE y ministra de Justicia, como fiscal general».
La AF incide en las «descalificaciones y falta de consideración hacia sus compañeros» de Navajas. En particular, afea al teniente fiscal que pusiese «en entredicho» el «buen hacer» de Madrigal y Cadena «en uno de los juicios más importantes de la democracia española», imputándoles supuestas presiones «nunca denunciadas por él y sin la menor corroboración objetiva».
Y recuerda, asimismo, que llegó a «atacar y lesionar el honor y la presunción de inocencia» de uno de los fiscales del «caso Dina», Ignacio Stampa. De ahí que la asociación ponga especial énfasis en «reconocer el trabajo, la dignidad y el compromiso de todos ellos con la vocación de servicio, la carrera fiscal y los principios que deben regir nuestra actuación»
Muy distinta es la valoración que hace la Unión Progresista de Fiscales (UPF), que pide respeto a la institución y que se deje trabajar a la Inspección Fiscal. Su presidenta, Teresa Peramato, se queja de que «esa sospecha de parcialidad sobre la Fiscalía nos está haciendo mucho daño» y denuncia que se está poniendo a los fiscales «a los pies de los caballos». «Lo que pedimos es que se abandone la crispación y se deje de utilizar a la institución como arma
Fuentes de la Fiscalía del Supremo reconocen que la investigación a Madrigal y Cadena «ha caído muy mal»
arrojadiza por los políticos, porque es absolutamente injusto».
«Esto ha provocado un conflicto y está abierto un procedimiento por la Inspección Fiscal; debe ser ésta la que decida», insiste al tiempo que defiende que «los 2.553 fiscales trabajamos dejándonos la piel con imparcialidad, honradez y sometimiento al principio de la legalidad». La posición de la UPF (a la que pertenecía Delgado), recalca, «no es defender a nadie. Solo intentamos proteger la imagen, esencia y dignidad de la Fiscalía».
Mientras, desde la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), su portavoz, Juan Antonio Frago, cuestiona que los dos fiscales del Supremo intentasen presionar a Navajas. «Una cosa es presionar y otra expresar una opinión jurídica. Es muy difícil que un fiscal presione a otro no habiendo entre ellos una relación relación jerárquica», asegura. Y aunque admite que «si un fiscal dice que le están presionando debe investigarse», defiende a Cadena. «Lo conozco y es la persona más prudente que existe en este planeta. Me cuesta creer que pueda presionar a alguien».
Frago descarta, eso sí, que la investigación puesta en marcha por la Inspección Fiscal para esclarecer si hubo o no un intento de injerencia trate de condicionar la actuación de dos de los fiscales que tendrán que informar sobre la petición de indulto de los doce condenados en el juicio del «procés».
Fuentes de la Fiscalía del Supremo también rechazan esa hipótesis, pero admiten que la investigación a Madrigal y Cadena «ha caído muy mal» entre los fiscales del Alto Tribunal. De hecho, califican de «disparate» la denuncia de Navajas. «Dijo que están muy ideologizados, pero ¿en qué sentido?».
No obstante, esas mismas fuentes quitan hierro a las diligencias abiertas por la Inspección Fiscal, que atribuyen a que «alguien ha aconsejado mal a alguien». «Se van a archivar de forma inmediata» porque «no hay ninguna presión», vaticinan. «¿Alguien se imagina a Fidel Cadena presionando?». «El que ha dicho impertinencias, sandeces y majaderías es Navajas».