Crimen machista en Valencia por unos mensajes de Whatsapp
Diego Julca, un joven peruano de 24 años, ha estrangulado a su novia, de 26 y origen chino
Diego Ricardo Julca Rojas, un joven de 24 años de origen peruano pero con nacionalidad española, fue detenido la madrugada de ayer por los agentes de Homicidios de la Jefatura de Policía Nacional de Valencia tras haber asesinado a su pareja sentimental, una joven de 26 y de nacionalidad china.
Los hechos se produjeron poco antes de las 5:00 horas de la madrugada en un piso de la calle Litógrafo Pascual Abad, en el distrito de Jesús de la capital del Turia. Tras cometer el crimen, al parecer un estrangulamiento, él mismo llamó a la Policía para confesar lo que había hecho. A la llegada de los agentes, el tipo se encontraba en el patio del edificio y fue arrestado sin oponer resistencia.
Al mismo tiempo fue activado por los servicios de emergencias un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU), que acudió al lugar de los hechos aunque la joven ya se encontraba fallecida cuando los facultativos entraron en la vivienda y no pudieron hacer nada por salvar su vida. La discusión de la pareja se habría iniciado por una conversación de Whatsapp que el después detenido estaría manteniendo con una tercera persona. Los celos provocaron el enfrentamiento entre la pareja con el resultado de muerte ya conocido. La mayoría de los vecinos consultados por Efe sabía que el piso donde se ha cometido el crimen era propiedad de una mujer de origen chino –compatriota de la víctima mortal– pero no tenían contacto con la pareja que vivía en él actualmente. «No les conocía. Durante la noche he escuchado trasiego en la escalera y he pensado que era una mudanza. Me he enterado más tarde de lo sucedido», explicó a Efe uno de los vecinos de los pisos superiores. El vecino de la puerta de enfrente tampoco ha escuchado discusión alguna: «Quizá porque la habitación, donde al parecer se ha producido el crimen, da justo al lado opuesto del edificio».
Como suele ocurrir en estos casos, no existían denuncias previas de malos tratos de la víctima hacia su agresor.
De confirmarse de forma oficial que se trate de un crimen de violencia de género sería la víctima número 34 en lo que va de año en España y 1.067 desde 2003, cuando se empezaron a contabilizar.
De confirmarse, sería la víctima número 34 en lo que va de año. No había denunciado previamente a su agresor