Unos reyes poderosos, humanos y pasionales
Desde el último rey visigodo hasta las pasiones de Alfonso XIII. En su nuevo libro, «Pasiones carnales», Marta Robles nos conduce a los aposentos y dormitorios por los que discurrieron las aventuras amorosas y secretas que protagonizaron los principales reyes y reinas de nuestro país. Unos episodios, jalonados de anécdotas y de curiosidades, que prueban que, lejos de la seriedad institucional que nos han propuesto los libros y manuales de Historia, los gobernantes y mandatarios que han conducido las riendas de nuestro destino en el pasado también eran humanos y sensibles, y, probablemente por el mismo poder que ostentaban, una diana sensible para los apasionamientos y los arrebatos más inesperados.
Por estas páginas, repletas de sorpresas, transcurren nombres provenientes de las principales dinastías que han estado en el trono de nuestro país, desde la Astur y la Borgoñona hasta la de Trastamara, la de Habsburgo y la de los Borbón. Aquí hay hombres y mujeres con personalidades de distinta horma y calado, y también de diferente sentir y encaje, como son Ava Ribagorza, Alfonso X el sabio, Isabel de Portugal, Felipe IV (uno de los monarcas españoles más adicto al sexo), Luisa Isabel Orleáns, el denostado Fernando VII («el falo más grande y feo para el rey más deseado») y Alfonso XIII, en cuyo nombre ya viaja incorporada la leyenda de sus amoríos y romances.