El reportero que honraba a todas las historias
Todo el que alguna vez ha soñado con ser corresponsal de guerra, al mirarse en el espejo, ha visto la cara de David Beriáin Amitriain. El reportero navarro, nacido en Artajano en 1977, es todo un ejemplo de compromiso y profesionalidad con el periodismo más complejo, con el que traspasa fronteras, con el que realmente cambia la vida de los protagonistas o al menos, logra transmitir empatía y explicar una realidad compleja a miles de kilómetros. Entrevistaba a lo mejor y a lo peor del planeta. «Debemos ponernos en la piel de otras personas, incluso de aquellas con las que no queremos tener nada que ver», explicaba. En 2008, el mundo puso a Beriáin en el mapa con sus increíbles reportajes y documentales desde la selva colombiana sobre los guerrilleros de las FARC, pero él ya se había curtido en Afganistán, Darfur o Cachemira. Humilde y agradecido, era de esas personas que sabían dar consejos a colegas y futuros periodistas. Al contrario de algunos miembros de «la tribu», él no menospreciaba el periodismo local. «Si las historias son grandes, tú tienes que honrar esa grandeza con medios, con tu labor, con pasión… con lo que sea; con lo que tengas. Todo nuestro trabajo solo sigue un principio, y es que nuestra mediocridad no se interponga en la grandeza de la historia; que sepamos hacerle justicia».
Como corresponsal de guerra y habitual de lugares inhóspitos, Beriáin tiene hemeroteca reflexionando sobre la eterna pregunta de compañeros, por la posibilidad tan real de morir elaborando un trabajo periodístico. En varias ocasiones ha recordado que él no era «una víctima», que él ha elegido su trabajo. En otras, como a la revista de la Universidad de Navarra, donde estudió, reconocía que había tenido mucha suerte en la vida. «Mis padres, mi familia y mi mujer me han querido de la manera más hermosa que se puede querer a alguien: libre. Aunque eso suponga en su caso que un día pueda haber una llamada que les diga ‘‘No va a volver’’. Eso es un acto de generosidad del que yo no sé si sería capaz».