El fantasma de Hazard Zidane jugó la carta de la motivación, al dar entrada al belga antes que a Asensio
Eden Hazard veía pasar a su presente y a su pasado bajo la lluvia en el banquillo del Alfredo Di Stéfano. Como un mal sueño veía cómo los de azul, su pasado, atropellaban a su presente durante la primera parte del partido. Y, a pesar de todo, sólo tuvo 25 minutos, en lugar de Vinicius, para que su equipo diera la vuelta completa al encuentro.
Hazard vuelve poco a poco a la normalidad. Trece minutos contra el Betis el sábado pasado, 25 contra el Chelsea. Pero no tuvo oportunidad de hacer ninguna jugada decisiva. Todavía no ha encontrado el ritmo que necesita para encarar a los defensas, para desbordar desde la banda y buscar el remate por el centro. Esa jugada que repitió mil veces vestido de azul Chelsea y que el Real Madrid todavía espera ver con continuidad. Esta temporada se ha perdido 30 partidos por lesión. Entre ellos los últimos seis de la Liga de Campeones. No estuvo en los partidos decisivos de la fase de grupos ni tampoco en las eliminatorias contra el Atalanta y el Liverpool.
Casi todo es nuevo para él, que se ve obligado a empezar de cero una y otra vez. Cuatro veces ha tenido que recomenzar esta temporada. Lesiones, coronavirus y traumatismos varios lo han apartado de la competición. Sólo ha sido capaz de encadenar siete partidos seguidos en su mejor racha.
Pero a Zidane no le queda más remedio que confiar en él por culpa de las lesiones de sus compañeros, sin tiempo para introducirlo poco a poco en el equipo. Son pocos los jugadores que tiene sanos. Y aún así, el entrenador lo prefirió a futbolistas como Asencomo sio y Rodrygo, porque Isco ha dejado de existir. Jugaba el técnico francés el factor de la motivación. La ilusión de Hazard por alcanzar la final de la Champions para no quedarse con la sensación de que había recorrido el camino equivocado de Stamford Bridge al Bernabéu. Y también
efecto moral sobre su ex equipo. Fue su líder, su capitán, pero ahora lo tenían enfrente.
El belga terminó sus 25 minutos sobre el campo sin hacer nada que quedara en la memoria, pero Zidane espera que ese tiempo y lo que pueda jugar el fin de semana le sirvan para llegar en forma al partido de vuelta de Londres. Hazard marcó 110 goles con el Chelsea y dio 92 asistencias. Ésa fue la razón de su fichaje, un futbolista desequilibrante que puede decidir partidos por sí mismo. Pero en Madrid sólo ha marcado cuatro y ha dado siete pases de gol. Esa, quizá, era la esperanza de Zizou. No está para regatear a defensas tan potentes como los del Chelsea. Pero el toque y la calidad la sigue teniendo. Y la visión de juego.
Tampoco el tiempo acompañaba a su regreso en la Champions. La lluvia constante que va empapando el campo no es lo mejor para un jugador que sólo había disputado 28 minutos repartidos en dos encuentros no consecutivos en los últimos tres meses.
Demasiado esfuerzo para un futbolista que no está acostumbrado a jugar desde hace tiempo. Pero el Madrid lo necesita y Zidane lo quiere cuanto antes.
Siete partidos consecutivos es su mejor racha de esta temporada, pero el entrenador sigue confiando en él