La Razón (1ª Edición)

El «premier» iraquí sale ileso de un intento de asesinato con dron

► Las sospechas del intento frustrado de magnicidio recaen en las milicias chiíes financiada­s por Irán

- Ofer Laszewicki,

En un Irak sumido en la incertidum­bre y el nerviosism­o tras los recientes comicios generales, el primer ministro, Mustafa al Kadhimi, sobrevivió ayer a un intento de asesinato. Mientras dormía en la fortificad­a Zona Verde de la capital, Bagdad, –que alberga edificios gubernamen­tales y embajadas extranjera­s-, drones cargados de explosivos atacaron desde el aire la residencia oficial.

Si bien Al Kadhimi resultó ileso, la agencia Reuters confirmó que seis guardias personales fueron heridos en el ataque, mientras que residentes de la zona también escucharon ráfagas de disparos. Las Fuerzas de Seguridad lograron derribar dos drones, pero un tercero logró penetrar el fortín y atacar la residencia del «premier».

En un incidente con potencial de incrementa­r la rampante tensión sectaria, Al Kadhimi lanzó un primer mensaje tranquiliz­ador en su cuenta de Twitter: «Gracias a Dios estoy bien, y hago un llamamient­o a la calma y la contención por parte de todos por el bien de Irak». Luego, en un discurso televisado y con expresión seria, prosiguió: «Ataques cobardes con drones no construyen patrias, ni construyen futuros».

Si bien ningún grupo se ha hecho hecho responsabl­e, los indicios apuntan a milicias chiíes fuertement­e armadas y generosame­nte financiada­s por Irán. Poco después, se reforzó el contingent­e de seguridad alrededor de la «Zona Verde» y el centro Bagdad.

El intento de asesinato llegó tras dos jornadas de protestas violentas en la capital iraquí con motivo de las elecciones del 10 de octubre. Miles de personas se enfrentaro­n a las fuerzas antidistur­bios lanzándole­s piedras, y quemaron múltiples retratos del primer ministro. Además de gases lacrimógen­os, la Policía disparó fuego real y mató a un manifestan­te.

Las facciones que alientan las marchas son milicias armadas por Teherán que perdieron sustancial peso parlamenta­rio tras la votación. Claman que hubo evidentes irregulari­dades en el recuento de papeletas, y que A Kadhimi es el instigador del fraude y la represión. Un portavoz de Hashd al Shaabi, el paraguas que agrupa a las milicias proiraníes, declaró a Al Yazira que «soy muy escéptico respecto al intento de asesinato. Se trata de una coartada para culpar a los manifestan­tes».

Para Randa Slim, del Middle East Institute, el ataque con drones «fue un intento de golpe de Estado, que no solo supuso un ataque ataque a Al Kadhimi, sino contra toda la clase política». Consideró el intento de asesinato como «un movimiento estúpido, ya que el primer ministro jugará la carta de la víctima y tendrá más opciones de mantener el cargo». En los comicios, el brazo político de Hashd al-shaabi pasó de 48 a 15 escaños.

El Ejército logró intercepta­r dos drones, pero un tercero impactó en la «Zona Verde»

 ?? AP ?? Los daños del atentado frustrado en la residencia del «premier» iraquí
AP Los daños del atentado frustrado en la residencia del «premier» iraquí

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain