«No quiero perder mi tiempo, porque resultó que teníamos poco»
Lanza «Andrés Suárez», una reedición llena de colaboraciones y libertad que «anhelaba futuro»
AndrésAndrés Suárez nació en el 83. Si este oriundo de Ferrol, agudo observador de los colores y sonidos de su tierra hubiera nacido diez años antes de lo que sus padres decidieron, es posible que no estuviera aquí, por lo que sucedía entonces en la ría, «mi mejor amigo murió de sobredosis de cocaína con 15 años». En su último disco, en esta suerte de reedición colaborativa y abierta de nombre homónimo que el compositor lanza nuevamente ahora, le dedica una canción; «Todavía puedo oírte». Nosotros nos sentamos con el compositor para no parar de hacerlo y ya de paso, preguntarle algunas cosas.
¿De dónde surge la necesidad de volver a lo ya creado?
No soy muy de mirar atrás, pero el disco más importante de mi carrera sale un 20 de marzo del 2020. Se puede tener puntería, pero luego está esto. Después de 37 conciertos cancelados y 9 firmas por toda España suspendidas sientes que el trabajo de un año y medio se desvanece, como todo lo que sucede en nuestras vidas desde marzo del año pasado. Pero Warner entendió que este álbum necesitaba una segunda oportunidad. Esto no es más que un volver a empezar rodeado de amigos. No es un disco nostálgico o melancólico, es un disco que anhelaba futuro, que pedía una segunda segunda oportunidad a gritos por motivos evidentes. Todos sabemos porqué tuvo que sentarse en el banquillo sin jugar.
«Lo que me duele no es estar solo, es estar solo contigo», escribe al comienzo de «Dime a qué has venido». ¿Ha sentido soledad estando en compañía?
Si algo me quedó claro después de toda esta situación, es que ya no me guardo nada. Ese fragmento que mencionas jocoso, sexual, nocturno, lo que quiere decir es básicamente «a qué has venido, qué es lo que buscas de mí porque yo busco esto y te quiero así, ahora y de este modo». No pasa absolutamente nada por soltar una verdad a tiempo.
Quise ser muchas veces protagonista de las canciones de Sabina y liarme con la camarera»
tiempo. Somos todos supervivientes de una pandemia, perdón por el dramatismo cantautoril pero es verdad y te lo dijo como hijo de sanitaria. No quiero perder mi tiempo, porque resultó que teníamos poco. No me he guardado ni callado nada. Es un disco que a lo mejor tiene fragmentos políticamente incorrectos, pero uno duerme mejor por la noche después de escribirlos.
¿Le cohíbe entonces esta presión tan contemporánea de lo políticamente correcto?
Debe ser que soy muy gallego y voy a la contra, pero nunca me interesó menos. A mí me importa una mierda a quién vota la persona que viene a verme o la edad que tiene. De hecho, no hay nada más hermoso para mí que ver a una abuela de 97 años y a un niño de diez entre el público. También hay gente que piensa que cuando te metes en una multinacional cohíben tu libertad como artista, especialmente ahora que se habla tanto de falta de derechos, pero a mí nadie me ha dicho cómo tengo que ser, qué tengo que hacer o de qué manera tengo que vestirme. He podido hacer lo que me ha dado la gana.
¿Cayó alguna vez en ese juego de experimentar cosas para poder cantarlas o todas sus composiciones reflejan fielmente sus experiencias vitales?
Qué interesante y qué dificil esto que planteas. Yo quise ser muchas veces el protagonista de las canciones de Sabina. Las ponía, cerraba los ojos, volaba y me liaba con la camarera. La otra vertiente, la otra realidad (y no sé cuál pesa más) es haberlo vivido y yo escribo sobre lo besado, que es lo que en realidad me interesa.