Ayuso y Almeida: ¿Acabarán como Romeo y Julieta?
Diario de un viejo que le grita al televisor
Mucho se ha escrito sobre la fascinación del humano por las catástrofes, pero así, de repente, sólo me viene a la cabeza un dato curioso: hasta ahora, los números más vendidos de la lotería de Navidad son las fechas de la tormenta Filomena y la erupción del volcán de La Palma. También el PP tiene querencia a lo catastrófico o autodestructivo: ahí tienen ustedes la guerra entre Martínezalmeida y Díaz Ayuso. Han pasado del idilio a piropo limpio y miradas tiernas al envenenamiento de la prometedora y cálida relación, por lo que no se requieren dotes proféticas para augurar que acabarán como Romeo y Julieta. Son dos corazones rotos por los enfrentamientos entre familias (políticas) a las que un día su amor fue ajeno. Ay, los capuletos y montescos de la derecha. Ayuso debió prestar atención al hecho de que en su última cena en Villa Meona, ta mar a falcó le preparar a codorniz deshuesada. No era todavía escabechada, pero sí un presagio. Tengamos en cuenta que Tamara habla mucho con la Virgen de la Alegría.
Hay más. Leo: «Génova no descarta que Ayuso presida el PP madrileño si es con el modelo de Casado». Primero: no sabíamos que Casado tuviera un modelo, ni tan siquiera en el remoto caso de que Jon Kortajarena le votara. Segundo: parece que tampoco lo saben muy bien en la pasarela ideológica de Génova. Ahora que Gerard
Piqué se ha hecho casi madridista («Madrid es un ejemplo para Europa y el mundo por todo lo que está haciendo», ha dicho) y dada su gran habilidad para el regate en los negocios, podría hacer de mediador en este 2 de Mayo contra nosotros mismos, contra Madrid. Pagándole, claro.