Una distancia imposible
► El Barcelona está a diez puntos del Madrid y a once del liderato. Nunca se ha remontado eso
Al Real Madrid, al Atlético y al Barcelona se les hicieron largos sus partidos de esta jornada, pero hubo una diferencia esencial: el equipo de Ancelotti aguantó su ventaja contra el Rayo, mientras los conjuntos de Sergi y de Simeone la perdieron en el último segundo. Son ahora cuatro puntos lo que saca el Real Madrid al Atlético y diez al Barcelona en la clasificación, con sólo doce encuentros disputados, una distancia en números que resume la distancia ahora mismo entre los tres grandes rivales de Laliga. Tiene toda la pinta, además, de que va a ser definitiva para la lucha por Laliga. Según aseguraba Mister Chip, en la historia de la competición nunca se ha dado el caso de que se hayan remontado diez puntos de diferencia entre el líder y uno de sus contrarios.
«Podemos luchar porque tenemos mucha calidad. Son muchos puntos perdidos, va a ser muy difícil pero hay que seguir», aseguraba De Jong después del encuentro del sábado en Vigo con una voz que invitaba más al peganó simismo que al optimismo. Hoy llega Xavi para tomar el mando del banquillo y su reto es mayúsculo, aunque puede que tenga una ventaja respecto a la exigencia con la que vivió Koeman: con el Real Madrid, el Atlético y hasta la Real Sociedad tan lejos, no se le va a pedir el título, sino la recuperación moral y física de los suyos para el futuro.
El Barcelona tiene 17 puntos, tres menos que la temporada pasada a estas alturas, seis menos que hace dos cursos, siete menos que hace tres. También la diferencia de goles: 28 sumaba en la 19/20, 26 hace un año; 16 ahora. Son los números de un grupo sin Messi, con lesionados y deprimido. «Claro que es una sorpresa que el Barcelona se quede atrás, pero creo que puede volver porque la temporada es muy larga y hay muchos partidos», aseguraba Ancelotti el sábado por la noche. «Es una Liga muy competida en la que no se necesitan 100 puntos para ganarla. Creo que todo puede pasar todavía y que ellos pueden volver», explicaba el italiano. Pocos rivales están hablando con tanto respeto por el Barcelona como el entrenador blanco. En su primera etapa en el Real Madrid luchó hasta el final con el Barcelona. El primer curso acabó empatado a puntos en una competición que el Atlético. En su segunda, se quedó a dos puntos del club azulgrana, que fue campeón.
Este Barcelona lejano y ensimismado en sus problemas es una novedad para Ancelotti, que tiene que atender a distintos rivales: el Atlético es uno de ellos, pero su irregularidad atrás le hace imprevisible como nunca. «Se lo acabo de decir a los jugadores. Han hecho un partido extraordinario. Unos 85 minutos maravillosos. El entrenador se equivocó y el equipo perdió dos puntos por culpa del entrenador», decía un confundido Simeone tras el empate agónico que había conseguido el Valencia. Que al Atlético le igualen dos goles en los últimos minutos del encuentro es la señal más clara que nos encontramos ante lo desconocido.
Ahora mismo, el rival del Real Madrid es la Real Sociedad, que mantiene el tipo y con un partido más, sigue al mando de Laliga. Aunque tardó, acabó ganando en Pamplona. La pregunta que se hacen todos los aficionados con el equipo de Imanol Alguacil es si podrá mantener el ritmo de los grandes o si antes o después desfallecerá. La pregunta que se hacen en el Barcelona es si aún así, el equipo que ya va a entrenar Xavi le alcanzará.
Solo la Real Sociedad sigue el ritmo del Madrid. ¿Aguantará?