El Gobierno no subirá ahora los impuestos al diésel
► Considera que no es el momento más adecuado por la subida de los carburantes
Esta vez, tampoco. Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa allá por junio de 2018, una de las medidas fiscales que su Gobierno ha tenido en cartera ha sido incrementar la fiscalidad del diésel para equipararla a la de la gasolina. Pero por unas razones u otras, nunca ha encontrado el momento adecuado para hacerlo. Y ahora tampoco ha llegado. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, descartó ayer que, en la actual tendencia alcista de los precios de los carburantes, se vayan a subir los impuestos al diésel.
En declaraciones a RNE recogidas por Efe, Ribera recordó que en los últimos meses se ha vivido un incremento «muy notable» de los precios de los combustibles fósiles en los mercados internacionales, por lo que introducir un nuevo impuesto al diésel sería «enormemente sensible», ya que «perjudicaría a los que más lo necesitan». En su opinión, «hay que tener cuidado» con el momento en que se introduzca y con el destino de los recursos que se obtengan, porque la fiscalidad es un elemento retributivo «muy notable y muy importante».
Como aseguró Ribera, al calor de la recuperación y del incremento de los precios del petróleo, los carburantes están en plena escalada alcista. El precio medio del litro de gasolina encadena ya nueve semanas consecutivas de ascensos y se sitúa en los 1,505 euros, su mayor nivel desde finales de febrero de 2013, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Lo mismo ocurre con el precio medio del litro de gasóleo, que también acumula nueve semanas de aumentos tras incrementarse un 0,58% la pasada semana y situarse en los 1,381 euros, por lo que su cotización marca máximos desde mediados de septiembre de 2013.
El anuncio de Ribera coincide casi en el tiempo con la amenaza de movilizaciones deslizada la semana pasada por el sector del transporte, el más perjudicado
Los transportistas han pedido medidas para paliar la escalada del gasóleo o irán a la huelga
sin duda por este incremento en los precios de los carburantes. La mayor asociación de transportistas, Fenadismer, celebró la semana pasada su asamblea nacional en la que se puso de manifiesto la grave situación económica que atraviesan los autónomos y las pymes transportistas por el imparable aumento del gasóleo. Por ello, han exigido al Gobierno la adopción inmediata de medidas que permitan repercutir dichos incrementos en las tarifas que perciben de sus clientes, evitando trabajar por debajo de costes. La asamblea denunció la «grave situación económica que atraviesa el sector del transporte por carretera en España por la imparable subida del precio del gasóleo, que ha supuesto un incremento cercano al 35% en el último año».