La lluvia y el frío deslucen y merman la fiesta en Villalar
► El espíritu comunero y reivindicativo del día se mantiene entre los apenas tres mil asistentes
El frío, el viento y las lluvias que cayeron casi todo el día en la localidad localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros deslucieron la fiesta fiesta de Castilla y León, además de reducir considerablemente la presencia presencia de gente en la campa.
De hecho, apenas tres mil personas personas habían estado participando de los actos programados a la hora de comer, y resguardados en las habituales carpas de partidos políticos, políticos, sindicatos e instituciones. Una cifra muy lejana de las 20.000 de los buenos tiempos o de las 13.000 que hubo en 2019, el último año que se celebró esta fiesta de manera presencial en el municipio municipio comunero antes de la pandemia, pandemia, en un día también aquél pasado pasado por agua y con un tiempo desapacible.
Pese a estas adversidades, los asistentes, ataviados con pañuelos típicos de la fiesta morados o rojos en su mayoría, recuperaron el espíritu espíritu reivindicativo de la fiesta, en la que pudieron verse numerosas banderas de Castilla y León, pero también castellanas e incluso republicanas, republicanas, que no faltaron a la cita. Tampoco las habituales castañuelas castañuelas y panderetas, ni las dulzainas dulzainas y los tambores o los bailes folclóricos en el escenario de la Casa de Cultura de Villalar mientras mientras la lluvia lo permitió.
Como novedad en la campa este año, la presencia de la plataforma plataforma Jóvenes de Castilla y León, que desde Madrid impulsa sus reivindicaciones, pero que este 2022 las han querido hacer patentes patentes presencialmente junto al monolito monolito que recuerda el ajusticiamiento ajusticiamiento de los comuneros Bravo, Padilla y Maldonado hace más de 500 años por parte de las tropas imperiales de Carlos V. Varios de estos jóvenes desplegaron una pancarta en la que podía leerse « Stop Despoblación Castilla y León» porque es precisamente esta su principal lucha, además de lograr condiciones dignas tanto tanto laborales como de servicios públicos en los pueblos para retener retener al talento y evitar que se sigan marchando jóvenes.
Una jornada festiva que arrancaba arrancaba con la tradicional « Laudatio» a cargo esta vez del periodista Javier Javier Pérez Andrés, en la que reivindicaba reivindicaba el sacrificio de los comuneros comuneros « porque sirvió para abrir la brecha constitucional». También se mostraba dispuesto a agotar su existencia «defendiendo la bandera bandera frente a quienes se empeñan en desunir y descoser». , y entre « vivas» vivas» a Castilla y León y Villalar, aseguraba que «jamás» arriará la enseña de la Comunidad.