Porqué va el Papa a Canadá
SalvoSalvo gravísimos im-previstos im-previstos el próximo domingo Francisco emprende un viaje de casi 20.000 kilómetros rumbo a Canadá. Muchos se pregun-tan pregun-tan si el Papa está en condicio-nes condicio-nes de afrontar este desafío y si no es temerario permitir a un anciano de 85 años aquejado de serias dificultades para ca-minar ca-minar coger el avión.
Es obvio que tiene que haber una razón muy poderosa para que se lance a esta aventura. Como él mismo ha dicho se trata de cumplir la solemne promesa hecha a los indígenas de ese gran país de que iría a verles para pedirles perdón por las atrocidades cometidas con ellos por los católicos en un pasado no tan remoto.
¿Quiénes son estos indíge-nas? indíge-nas? Hay tres grupos: las «first nations», habitantes del país antes de que llegaran los colo-nizadores colo-nizadores europeos; en segun-do segun-do lugar los mestizos nacidos del encuentro entre indígenas y europeos y por fin los «inuit» del Ártico antes conocidos como los esquimales. En total algo más de un millón y medio de personas.
En 1867 el Canadá se con-vierte con-vierte en un país sometido a la corona británica y en esos años se pone en práctica una políti-ca políti-ca específica con las poblacio-nes poblacio-nes indias (el «indian act ») caracterizada por el deseo de asimilarlas a la dominante cul-tura cul-tura occidental. Se les confina en reservas y se manda a es-cuelas es-cuelas residenciales a los niños y niñas arrancándoles de sus familias. En ellas se les obliga a abandonar su lengua, reli-gión reli-gión y tradiciones; sometidos a una durísima disciplina. Son mal alimentados y las enfer-medades enfer-medades hacen estragos. Mu-chos Mu-chos de ellos mueren y son enterrados anónimamente en fosas que han ido apareciendo. Esas escuelas, propiedad del gobierno, eran dirigidas por congregaciones cristianas, la mayoría católicas. El Papa ha denunciado esta tragedia.