El diésel, en riesgo de subir mucho más el año que viene
► La Agencia de la Energía avisa: las sanciones a Rusia agudizarán el déficit de gasóleo
Si cree que el precio del diésel está ya desbocado, piense que lo peor puede estar todavía por llegar. El recorte de suministro de este carburante carburante desde Rusia a Europa en los últimos meses, uno de los grandes grandes culpables de que su precio haya subido, amenaza con agravarse en 2023, según advierte la Agencia Internacional de la Energía (IAE).
En su informe del mercado petrolero petrolero de septiembre, la organización organización advierte de que el déficit de diésel en el mercado mundial corre el riesgo de agravarse el año próximo próximo con la entrada en vigor del embargo embargo de la Unión Europea al crudo ruso, lo que, inevitablemente, se acabaría trasladando a los precios. La AIE explica que la UE ha mantenido mantenido hasta ahora las importaciones de diésel procedentes de Rusia en 600.000 barriles diarios, pero que con el embargo europeo desde finales finales de 2022 esos volúmenes tendrán tendrán que sustituirse con gasóleo procedente de otros países.
La AIE añade que aunque es cierto cierto que hay tres proyectos de grandes grandes refinerías para producir gasóleo gasóleo en Kuwait, Nigeria y México que deberían entrar en servicio a finales de 2023 y que podrían contribuir a alimentar la demanda, podrían no bastar para evitar un «shock » de oferta. La AIE asegura que el mecanismo mecanismo de tope de precios propuesto propuesto debería funcionar para garantizar garantizar que se cumpla el suministro general de diésel y para que los importadores importadores europeos puedan sustituir sustituir estas exportaciones por las de EE UU, Medio Oriente e India. De lo contrario, y suponiendo que Rusia Rusia no pueda enviar diésel en cantidades cantidades significativas fuera del límite límite de precio, los importadores europeos, latinoamericanos y africanos africanos podrían estar compitiendo por un grupo más pequeño de flujos flujos disponibles, añade.
Este año, el mercado del diésel está ya en tensión por la fuerte demanda, demanda, el recorte de exportaciones de China y los impuestos que ha establecido India, que han reducido reducido las salidas de gasóleo desde este país, que es el principal proveedor de diésel en Asia.