La Razón (1ª Edición)

Lo que hay que conocer de las alternativ­as libres de humo

► La eliminació­n de la combustión en el consumo de tabaco resulta clave para reducir los riesgos para la salud de los fumadores incapaces de abandonar el hábito

- Juan Scaliter.

LosLos cigarrillo­s existen desde hace siglos y la manera en la que se consumen –mediante la combustión– ha permanecid­o prácticame­nte inva-riable inva-riable desde sus inicios. Sin em-bargo, em-bargo, los recientes avances tec-nológicos tec-nológicos han permitido desarrolla­r una serie de alternati-vas alternati-vas al cigarrillo que han consegui-do consegui-do demostrar científica­mente que son mejores opciones para los fu-madores fu-madores adultos en comparació­n con seguir fumando. ¿La clave? Han eliminado la combustión y, por ende, el humo de la ecua-ción. ecua-ción.

Desde hace tiempo sabemos que lo mejor que puede hacer cualquier fumador adulto es dejar el hábito y dejar de consumir ni-cotina ni-cotina y tabaco por completo. Sin embargo, la realidad es que, a pe-sar pe-sar de conocer sus efectos dañi-nos, dañi-nos, aún más de 1.000 millones de personas en el mundo continúan fumando. La irrupción de las nue-vas nue-vas alternativ­as plantea la necesi-dad necesi-dad de conocer bien las principa-les principa-les caracterís­ticas de cada categoría de producto y sus dife-rencias dife-rencias respecto al cigarrillo con-vencional con-vencional en términos de impacto en la salud, que es clave para que los fumadores adultos que van a seguir fumando puedan elegir de manera informada entre las op-ciones op-ciones existentes. Veamos enton-ces, enton-ces, por partes, qué representa cada opción.

Cigarrillo convencion­al: por un lado, tenemos el cigarrillo, que está compuesto por tabaco que se procesa y se enrolla en papel y lue-go lue-go se enciende para poder consu-mirlo. consu-mirlo. Este tabaco se quema a 600ºC, pero cada calada puede elevar la temperatur­a por encima de los 800ºC, generando un humo. Y es precisamen­te este proceso de combustión donde se liberan la mayoría de las sustancias dañinas y potencialm­ente dañinas presen-tes presen-tes en el humo que inhala el fuma-dor fuma-dor adulto. Este alto nivel de sustancias sustancias químicas, y no la nicotina, ha demostrado ser la principal causa de enfermedad­es relacionad­as relacionad­as con fumar.

Es importante, al respecto, entender entender otro hecho, y es que la nicotina* nicotina* es una sustancia adictiva que se encuentra de manera natural natural en la hoja del tabaco y es una de las razones por las que los adultos adultos fuman, aunque no es la única… Para muchos fumadores adultos, el sabor, el ritual y la experienci­a sensorial también son razones para mantener el hábito. Por ello, para que los adultos que de otro modo seguirían fumando cambien cambien con éxito a alternativ­as libres de humo, estos productos deben contener nicotina y ofrecer un sabor sabor y una experienci­a aceptables. aceptables.

¿Cuál es la principal ventaja de estas alternativ­as en comparació­n con los cigarrillo­s? Que eliminan el humo de la ecuación. En vez del proceso de combustión, lo que usan es un proceso de calentamie­nto calentamie­nto por debajo de los 400ºC, generando, en su lugar, un vapor que es diferente al humo del cigarrillo. cigarrillo. De hecho, los estudios han demostrado que, puesto que no se produce combustión, el vapor o aerosol que se libera contiene un nivel significat­ivamente inferior de sustancias nocivas en comparació­n comparació­n con el humo del cigarrillo.

Podemos encontrar varios tipos de alternativ­as sin humo. Entre los más conocidos se encuentran los productos de calentamie­nto de tabaco y los cigarrillo­s electrónic­os. electrónic­os. Veamos las principale­s caracterís­ticas caracterís­ticas que les diferencia­n.

Calentar, no quemar: por un lado, están los productos de calentamie­nto calentamie­nto de tabaco que, como su nombre indica, utilizan tabaco que se calienta sin llegar a quemarlo, quemarlo, gracias a la tecnología incorporad­a incorporad­a en un dispositiv­o electrónic­o. electrónic­o. Este proceso evita la generación de humo (y ceniza) y, en cambio, lo que produce es un aerosol. Eso sí, y como ya hemos comentado, al utilizarse con tabaco, tabaco, su uso conlleva la inhalación de nicotina.

Por otro lado, tenemos los cigarrillo­s cigarrillo­s electrónic­os, que se parecen a los cigarrillo­s en el nombre… pero en realidad son muy diferentes. diferentes. Esta alternativ­a, al contrario que la primera, alberga en su interior interior un líquido que no contiene tabaco, pero sí puede llevar nicotina nicotina agregada. Ahora bien, este líquido líquido tampoco se quema, solo se calienta, por lo que tampoco libera libera humo, sino un vapor (de ahí su nombre popular de vapeadores).

Diferentes legislacio­nes: ¿y qué se está haciendo al respecto? Es cierto que existe un alto nivel de desinforma­ción entre los ciudadanos ciudadanos y no existe un amplio consenso consenso en cuanto a la aplicabili­dad de las políticas de reducción del daño en el tabaquismo y el uso de las alternativ­as libres de humo. Sin embargo, hay países, como Reino Unido y Estados Unidos, que tras llevar a cabo sus propias investigac­iones investigac­iones sobre estas alternativ­as, han llegado a sus propias conclusion­es conclusion­es independie­ntes y han basado basado su regulación diferencia­da en función de las evidencias científica­s científica­s obtenidas y al perfil de riesgo riesgo de cada categoría de producto. Esto ha llevado, en ambos casos, a contemplar el uso de otras alternativ­as alternativ­as al cigarrillo menos dañinas como herramient­as complement­arias complement­arias para abordar los casos en los que no sea posible dejar el hábito de fumar.

Nueva Zelanda es otro ejemplo de países que han decidido incorporar incorporar la vía de la reducción del daño a la salud a sus políticas sanitarias. sanitarias. Recienteme­nte, el gobierno gobierno de este país aprobó (en agosto de 2021) un nuevo marco regulatori­o para los cigarrillo­s electrónic­os y los productos de calentamie­nto de tabaco, que contempla dos principios para alcanzar una sociedad libre de humo: seguir establecie­ndo una regulación estricta para los productos productos de tabaco de combustión y, a la vez, establecer un tratamient­o tratamient­o diferencia­do para los productos productos de vapeo regulados, reconocien­do reconocien­do sus posibles ventajas (en términos de reducción del daño) en comparació­n con los cigarrillo­s.

La aparición de alternativ­as y la apuesta por la investigac­ión científica científica que las avala suponen, sin duda, un gran avance de cara a conseguir un futuro libre del humo de los cigarrillo­s, que cada día está más cerca.

* La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedad­es relacionad­as con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindi­cada para determinad­os perfiles (menores, embarazada­s, lactantes, diabéticos, personas con hipertensi­ón o insuficien­cias cardiacas).

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