La Razón (1ª Edición)

La inmoralida­d fiscal de Sánchez

► Las rentas altas apenas representa­n el 3% de los contribuye­ntes, pero aportan el 32% de la recaudació­n total por IRPF

- Daniel Lacalle

TodoTodo el mundo habla sobre el anuncio de «un impuesto a las grandes fortunas» y el Gobierno ha conseguido, con ello, que nadie hable de que esta misma semana el PSOE y sus socios han votado en contra de mantener la bajada del IVA del gas y la elec-tricidad elec-tricidad hasta final de invierno y que han aprobado la eliminació­n de las reglas fiscales, techo de gasto y déficit máximo, por cuarto año consecutiv­o. Dijo Sánchez que avanza hacia «la justicia fiscal» el mismo día que anuncia 100 millo-nes millo-nes de euros para asociacion­es «que trabajan por la igualdad en el mundo» y dona, con dinero del contribuye­nte, 130 millones a la fundación de Bill Gates.

La maquinaria socialista dice que eliminar el impuesto de Patrimonio en Andalucía, que recauda 93 mi-llones mi-llones de euros, pone en peligro la Sanidad pública pero donar cientos de millones a organizaci­ones afines por el mundo no. Los mismos que dicen que 22 ministerio­s, 785 ase-sores, ase-sores, viajes a EE UU y en Falcon, 14.000 millones de subvencion­es descontrol­adas –según la AIReF– y 700 millones de escándalo de los ERE son el «chocolate del loro» te dicen que eliminar 93 millones de impuesto de Patrimonio pone en peligro los servicios públicos.

Los impuestos de Patrimonio, y Sucesiones son injustos y obsoletos porque gravan el resultado de haber ahorrado tras pagar todos los im-puestos. im-puestos. Además, tienen un poder recaudator­io bajísimo y, sin embar-go, embar-go, un impacto negativo en la eco-nomía. eco-nomía. Erosionan la capacidad de la economía de atraer inversión y, con ello, empleo y crecimient­o. La recaudació­n de Patrimonio en An-dalucía An-dalucía no llega a cubrir el coste de los asesores y altos cargos de los 22 ministerio­s. Es una broma decir que eliminar Patrimonio y Sucesiones pone en peligro la Sanidad y los servicios servicios públicos en un país donde ministerio­s con competenci­as duplicadas duplicadas disparan su gasto.

El Ministerio de Economía tiene un presupuest­o de 4.859 millones de euros; Derechos Sociales y Agenda 2030, 4.608 millones; Igualdad, Igualdad, 525 millones; Presidenci­a, Relaciones con las Cortes y Memoria Memoria Democrátic­a, 261 millones y Consumo, 60 millones. Hablamos de un Gobierno que ha aumentado estas partidas en más de un 50% desde 2019 y su «impuesto a los ricos» no llegará a recaudar ni una fracción de este reguero.

Pero entrar en el debate económico económico es un truco. El Gobierno sabe que en términos recaudator­ios estos estos impuestos al ahorro son irrelevant­es. irrelevant­es. Y que no rascan el problema problema del déficit estructura­l de 50.000 millones anuales que han generado. generado. Además, estos impuestos son inmorales. Defender un impuesto injusto y confiscato­rio con la excusa excusa de que solo afecta a unos pocos es ir contra la Constituci­ón. Hay que estar en contra del robo, tenga usted uno o cien de patrimonio.

El Impuesto a «las grandes fortunas» fortunas» parte de dos mentiras. Primero, Primero, que no pagan impuestos y, segundo, segundo, que lo que pagan es poco. IRPF, IBI, Sociedades, plusvalías, etc… Las cifras de recaudació­n supuestame­nte supuestame­nte perdida ignoran toda realidad y consideran como evasión evasión lo que es deducir doble imposición. imposición. Las rentas altas apenas representa­n representa­n el 3% de los contribuye­ntes, pero aportan el 32% de la recaudació­n total por IRPF. El impuesto de Patrimonio raya en la doble tributació­n, grava el resultado de ahorrar tras años de pagar impuestos y es profundame­nte profundame­nte injusto porque penaliza el ahorro y la inversión prudente. Sucesiones Sucesiones y Donaciones es injusto, viola el principio de igualdad, de capacidad económica, de equitativa equitativa distribuci­ón de la carga y para colmo tiene alcance confiscato­rio. Cuando se dice que solo afecta a los ricos se miente, ya que una de las formas de expoliar es usar un cálculo cálculo de la base imponible completame­nte completame­nte alejado de la realidad.

El mal llamado «impuesto a las grandes fortunas» es igual. Montero Montero anuncia un impuesto a los ricos y se lo sube a usted. Mientras le dicen dicen que van a subir los impuestos a los millonario­s, una familia media media está pagando 600 euros más de impuestos al año por no deflactarl­os deflactarl­os a la inflación. El impuesto a las grandes fortunas es confiscato­rio, ya que pretende gravar bienes no liquidable­s. Es, además, doble imposición

El Ministerio de Economía dispone de 4.859 millones y Derechos Sociales, de 4.608 millones

Los que hablan de «los ricos» como el enemigo olvidan que son empresario­s, abogados, médicos...

imposición porque esos mismos bienes bienes también pagan plusvalía si se venden, IBI y otros impuestos si se mantienen. Estos que hablan todos los días de «los ricos» como si fueran fueran el enemigo olvidan que son empresario­s, abogados, médicos, arquitecto­s, inversores …

Un impuesto no deja de ser inmoral inmoral solo porque afecte a 246.000 personas. Los que lo justifican se encontrará­n con lo que siempre ha sucedido: Que el Gobierno «baja» el listón de rico, eleva la valoración de su casa o sus bienes artificial­mente artificial­mente y le sube a usted los impuestos impuestos ¡oh, sorpresa! Ninguna sociedad sociedad ha hecho más ricos a los pobres empobrecie­ndo a los ricos. La verdadera verdadera desigualda­d es la que existe entre depredador­es de presupuest­o presupuest­o y contribuye­ntes, no entre ricos y pobres. España necesita más ricos y menos repartidor­es de miseria.

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Sánchez, en el acto Goalkeeper­s, en el que donó 130 millones a cargo de los contribuye­ntes EUROPA PRESS
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