Las startups y Madrid
LlaLla vicepresidenta Cal-viño, Cal-viño, ministra de Asuntos Económicos y Transformación Di-gital, Di-gital, prometió en la reciente South Summit que la Ley de las Startups estaría aprobada antes de fin de año. Cuatro años an-tes, an-tes, en 2018, también lo prome-tió prome-tió el presidente Sánchez.
Pero las correcciones im-puestas im-puestas por la Comisión Nacio-nal Nacio-nal de los Mercados y la Com-petencia, Com-petencia, su falta de ambición, y las necesarias precisiones a su inicial redacción, han retrasado el trámite parlamentario de la ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes. Es uno de los 415 hitos previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (el conocido «perrete», como el 4, 5, 6 y 7 del Mus). Y en nume-rosos nume-rosos informes sobre la materia se destaca su papel clave para la creación de empleo y riqueza en nuestro país. Actualmente, el ecosistema emprendedor español lo forman 11.100 star-tups, star-tups, la gran mayoría dentro de la categoría scaler, con factura-ciones factura-ciones medias que oscilan en-tre en-tre uno y diez millones de euros en los últimos tres años. Por otro lado dan empleo a 140.000 personas, y han llegado a factu-rar factu-rar inversiones de 1.244 millo-nes millo-nes de euros en el primer cua-trimestre cua-trimestre de 2022.
España es el cuarto país eu-ropeo eu-ropeo en número de startups, y la Comunidad de Madrid se sitúa entre los principales hubs europeos. Con un ecosistema formado por 3.000 startups, y 40.000 personas empleadas, ha superado a Barcelona, que mantenía el liderazgo hasta 2021. El clima de inversión ge-nerado ge-nerado la ha convertido asimis-mo asimis-mo a la madrileña en una re-gión re-gión «business friendly».
Sin improductivos gastos identitarios, ni costosos medios de comunicación autonómi-cos, autonómi-cos, han hecho de su modelo abierto y dinámico la clave de su éxito.
Centro de Economía Política y Regulación. Universidad San Pablo CEU