Rosas frente a la crispación
PedroPedro Sánchez fue el gran ausente de la Fiesta de la Rosa que cada año celebra el PSC en la Pineda de Gavà –Barcelona–. Por la mañana, el pre-sidente pre-sidente del Gobierno hizo pública su ausencia por haber dado positivo en Covid-19. La no-ticia no-ticia cayó como un jarro de agua fría sobre los más de 20.000 militantes socialistas congre-gados congre-gados en el acto central del PSC. El acto en sí estuvo en el aire todo el fin de semana por las tormen-tas tormen-tas que han caído de forma to-rrencial to-rrencial en el litoral catalán. Los socialistas lo tenían preparado todo para la Fiesta de la Rosa des-de des-de el viernes. El agua desapareció la mañana de ayer porque los so-cialistas so-cialistas hicieron sus deberes: llevaron tres docenas de huevos al convento de las monjas Clari-sas Clari-sas del Tibidabo de Barcelona. Josep María Sala, cuando era el secretario de Organización del partido, siempre creyó en esta meteorología popular y el acto se salvó por la campana a pesar de la ausencia del secretario general del PSOE. La fiesta socialista se celebra desde hace más de 35 años y solo fue suspendida una vez cuando el candidato era Joa-quín Joa-quín Almunia. Nadie llevó hue-vos hue-vos a las Clarisas y cayó agua de forma torrencial. Más tarde, el candidato cosechó un sonoro fracaso.
Santos Cerdán, el secretario de Organiza-ción Organiza-ción del PSOE, sustituyó como orador al pre-sidente pre-sidente y debutó en un mitin en Cataluña y se paseó por el recinto entre paellas, barbacoas, migas y guisos de carne. Además de Cerdán también estaba presente Paco Salazar, el se-cretario se-cretario general de Planificación Estratégica, y el secretario de estado de Comunicación, Francesc Vallès. Los hombres fuertes del PSOE en materia electoral. Su presencia en Barcelona Barcelona implica la importancia que da el socialismo español a las elecciones en Cataluña porque se puede recuperar Tarragona, Lleida, Girona y, sobre todo, Barcelona. El éxito del PSOE parece que tiene nombre catalán y el PSC exhibió exhibió ayer su músculo municipal: el poder metropolitano.
El acto de ayer fue la entronización de Jaume Jaume Collboni como candidato a alcalde y el mismo dio una pista de su campaña cuando anunció que « Barcelona iniciará una nueva etapa con un alcalde socialista, recuperando el orgullo, la ilusión, los proyectos transformadores transformadores y la Barcelona del «sí». Tanto Salvador Salvador Illa como Lluisa Moret, viceprimera secretaria secretaria del PSC, como Santos Cerdán centraron sus dardos en el PP. Cerdán contrapuso contrapuso el modelo del PP contra la crisis que se basó «en los recortes», con el modelo socialdemócrata socialdemócrata que «defiende el estado del bienestar bienestar y los derechos y las libertades». Cerdán se preguntó también sobre el salario de Feijóo que «el PP no publica incumpliendo la Ley de Transparencia. Le recordaremos cada día que incumple la ley», zanjó.
Cerdán puso en valor la subida del Salario Mínimo, el Ingreso Mínimo Vital, las rebajas de impuestos y la reforma laboral. Entre el público público los secretarios generales de UGT y CC OO, y un representante de la USO.
Salvador Illa subió al escenario al ritmo de «4e Best » de Tina Turner. No se anduvo con rodeos y entró en materia. « El quinto aniversario aniversario del 1-O no es de celebración, porque no tenemos nada que celebrar. Fue el momento álgido de la confrontación y de la división. Ahora es el momento de la reflexión, para avanzar en el camino del reencuentro», en respuesta a los actos del independentismo previstos para estos días.
El primer secretario del PSC lanzó varias puyas al Gobierno catalán de ERC y Junts por sus peleas. «Cataluña no merece un conflicto crónico», dijo; su inanición, inanición, apuntando que «gobernar es decidir, es tomar decisiones sin miedo»; y sus políticas excluyentes: excluyentes: «Cataluña es demasiado pequeña pequeña para que sobre nadie, porque porque nadie sobra». Illa defendió la política del PSC reclamando «menos banderas y más rosas. Frente a la crispación, las rosas. El PSC es el poder de la rosa», dijo parafraseando la campaña iniciada iniciada por los socialistas catalanes.
También atacó a Alberto Núñez Feijóo, preguntándose por su patriotismo. patriotismo. «¿Qué tipo de patriotismo patriotismo es bajar los impuestos a los que más tienen? ¿Qué tipo de patriotismo es buscar la confrontación confrontación entre territorios? Esto no es patriótico, es rozar la mala fe. El patriotismo es estar al lado de la gente», apostilló. Illa abandonó abandonó el escenario a ritmo de « Don’t Stop» –No te detengas– de Fleetwood Mac porque « vamos vamos a por todas», no sin antes hablar de la lengua «defender el catalán no es atacar el castellano, que también es nuestra lengua». Aplausos entusiastas en la Peña Dominó de Cornellà o de la Peña Antonio Mairena, entidad entidad que fomenta el flamenco. Como teloneros en el mitin el grupo Con dos Tacones bailando flamenco, of course.