Una vida dedicada a la defensa del medio ambiente
Miguel Ferrer actualmente es presidente presidente de la Fundación Migres, creada en 2003 por iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para el seguimiento seguimiento de la migración de aves en el estrecho de Gibraltar. A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos galardones, como el Premio Andalucía de Medio Ambiente Ambiente 1999 por los trabajos de investigación sobre el vertido tóxico tóxico de Aznalcóllar, el «Watson Raptor Raptor Science 2013» –otorgado al artículo científico más destacado del año– o en 2017 el Premio Fondena Fondena por su labor en la Estación Biológica de Doñana.
Especialista en aves rapaces, es uno de los mayores expertos europeos europeos en su flujo migratorio. Está particularmente orgulloso del proyecto de reintroducción de una especie de ave de presa que estaba extinguida en la península, península, el águila pescadora, que ahora ya cría de nuevo en nuestro país, y de la que hay actualmente 50 pollos en Huelva y Cádiz. En este momento su equipo trabaja con Iberdrola en una nueva reintroducción reintroducción en la costa de Valencia.
También fue uno de los responsables responsables de la recuperación del águila imperial. Cuando comenzaron comenzaron solo había 100 parejas y estaba en peligro de extinción debido en su mayor parte a las electrocuciones de estas aves por los tendidos eléctricos. Gracias al trabajo conjunto con las compañías compañías eléctricas se localizó y protegió protegió los tendidos más peligrosos y se logró reducir en un 82% las muertes de estas águilas en electrocuciones. electrocuciones. Actualmente la población población supera las 600 parejas.