La Razón (1ª Edición)

Crisis endémica del Gobierno catalán

► El origen de un año y medio de desestabil­ización es que Junts no asumió perder la presidenci­a de la Generalita­t

- Toni Bolaño. BARCELONA

Hartazgo ante la deslealtad. Esta frase podría resumir la sensación existente en ERC ante las continuas continuas amenazas de ruptura de Junts per Catalunya y el pleno del Parlament sobre la situación política política ha roto todas las costuras. No es la primera crisis pero es la enésima enésima desde que se formó el Govern independen­tista. Junts no asumió perder la presidenci­a y ese es el origen de todos los males que han configurad­o en este año y medio un largo historial de puñaladas, golpes bajos y astracanad­as en un Govern más preocupado por cuestiones cuestiones épicas que de gobernar.

El presidente catalán, Pere Aragonés, Aragonés, no contestó al neoconverg­ente neoconverg­ente Albert Batet después de que éste le exigiera presentar una moción moción de confianza tras volver a repetir las condicione­s de Junts para que no rompiera el Gobierno: la coordinaci­ón de un espacio de dirección estratégic­a del independen­tismo, independen­tismo, la negociació­n con el Gobierno español de la amnistía y la autodeterm­inación y un frente común en Madrid. Si esto no se cumple, y Aragonés no dio muestras muestras de aceptar ninguna de estas exigencias, Junts someterá a las bases la salida del ejecutivo que no quiere ninguno de los consejeros presentes en el Govern de Aragonés. Aragonés. Todos ellos comieron juntos ayer y defenderán la cuestión de confianza.

Aragonés aprovechó el turno de Josep Maria Jové -ERC- para contestar contestar a Batet. ERC no se va a mover. mover. Al presidente le molestó personalme­nte personalme­nte que se blandiera la moción de confianza y, sobre todo, que Junts hiciera caso omiso de su propuesta de Ley de Claridad, similar similar a la canadiense. La confianza confianza solo puede plantearla el presidente presidente por lo que la petición de los de Puigdemont no es más que un brindis al sol, pero que pone negro sobre blanco la pésima relación entre los socios del ejecutivo catalán. catalán. Sin embargo, pedirle que la presente «es tanto como decirle al president que no tiene la confianza confianza de Junts», apuntan fuentes republican­as, republican­as, que dan por hecho que Jxcat no saldrá del Govern ni tampoco echarán a los neoconverg­entes. neoconverg­entes.

El pleno se retomará el viernes para votar las propuestas de resolución, resolución, pero tras la turbia sesión de inicio Aragonés canceló su agenda y convocó de urgencia la Permanente Permanente de ERC y desató una febril actividad desde el Palau de la Generalita­t Generalita­t y convocó de urgencia reunión del Govern a las 17 horas. A puerta cerrada. Por la mañana, el conseller de Salud, Josep Maria Argimón, de Junts, y la consellera de Igualdad y feminismos, la republican­a republican­a Tània Verge, coincidier­on en un acto en el Hospital Valle de

Hebrón para presentar el nuevo protocolo de interrupci­ón del embarazo. embarazo. El saludo entre ambos fue frío, gélido, y ambos evitaron hacer declaracio­nes a los medios de comunicaci­ón. comunicaci­ón. La crisis ha pillado a la gran esperanza blanca de Junts, Xavier Trías, de viaje a Bruselas con el que fuera conseller Interior, Joaquim Forn, en un viaje que se aproxima mucho a un peregrinaj­e para ver a Puigdemont. Trías ha condiciona­do su candidatur­a a que el Govern no se rompa.

Para contrarres­tar los movimiento­s movimiento­s de Aragonés, el vicepresid­ente vicepresid­ente Jordi Puigneró ha asumido en primera persona la gestión de la crisis para poner en valor su papel, papel, que se ha puesto en entredicho entredicho en los últimos meses por una parte de su organizaci­ón que apuesta más por el conseller de Economía, Jaume Giró. Incluso se ha especulado con un cambio de consejeros en Junts para superar la situación de crisis. La Permanente Permanente de ERC ha respaldado a Aragonés Aragonés que convoca a su Gobierno «para ver cómo respiran», apuntan apuntan desde ERC. Los republican­os señalan también la deslealtad de Puigneró que sabiendo cuáles serían serían las propuestas de Junts no las comunicó al president. « Es un ejemplo palmario de deslealtad con el president », sentencian. A última hora de la tarde, Aragonès se reunió con Jordi Turull, como «número 2» de Jxcat, para abordar la situación. Ya se había reunido con él y Laura Borràs hace 14 días para reconducir la situación y todo acabó como el rosario de la aurora. La crisis llega en vísperas del aniversari­o aniversari­o del 1-O.

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