La Razón (1ª Edición)

La URJC aviva la llama de los medios convencion­ales

Colaborado­res de LA RAZÓN como M. J. Navarro, Fernando Vilches o Javier Sierra, en la Semana de la Comunicaci­ón

- Rodrigo Carrasco.

LaLa Universida­d Rey Juan Carlos se sigue conso-lidando conso-lidando como referen-te referen-te en la defensa del derecho a la informa-ción informa-ción con iniciativa­s como la Sema-na Sema-na de la Comunicaci­ón, que con-cluye con-cluye hoy con su quinta jornada. Han pasado por su Salón de actos nombres ilustres de la comunica-ción comunica-ción como Josep Pedrerol, quien aseguró durante su intervenci­ón que incluso estudió la carrera de Periodismo dos veces. Los alum-nos alum-nos de Periodismo y otras ramas de la comunicaci­ón llevan toda la semana aprovechan­do la oportu-nidad oportu-nidad de hacer todo tipo de pre-guntas pre-guntas a profesiona­les de grandes medios de comunicaci­ón.

Diversos ponentes de la altura del Premio Planeta y colaborado­r de LA RAZÓN Javier Sierra com-partió com-partió con los estudiante­s los orí-genes orí-genes de su doble vocación por la informació­n y la escritura, evo-cando evo-cando a la necesidad antropológ­i-ca antropológ­i-ca de contar y consumir historias. Posteriorm­ente, ayer Fernando Vilches, Codirector de estas jorna-das jorna-das junto a Javier Becerra, expuso su disertació­n «Comunicart­e», recordando las dos funciones esenciales del arte de comunicar: educar y entretener.

Televisión y radio

En la jornada de ayer se celebró el coloquio entre dos de los medios tradiciona­les más emblemátic­os: la radio y la televisión. Ambos soportes soportes estuvieron personific­ados en Goyo González y María José Navarro. Goyo, conocido especialme­nte especialme­nte por su trabajo en Telemadrid Telemadrid es un apasionado de la televisión. televisión. No es que haga de menos a la radio, pero no concibe su profesión profesión sin la tele. Goyo es un showman showman y por tanto, disfruta con el lenguaje televisivo que conlleva el entretenim­iento. Sabe cantar, bailar, bailar, interpreta­r, no tiene miedo al desgaste que implica la televisión. Nunca tiene pereza para esas larguísima­s larguísima­s horas de grabación que exige la televisión, ni para las condicione­s condicione­s elefantiás­icas de un directo. directo. La televisión le atrapa, le gusta, le mete una adrenalina que Goyo necesita para sentirse completo. completo. Es verdad que echa de menos menos algunos formatos que no cree que hayan pasado ni mucho menos menos de moda, como pueden ser los concursos culturales, pero siempre siempre tiene ganas de cámara. Cuando Cuando no tiene tele se siente inquieto, como al que le quitan su medio natural. De hecho, ahora está virando virando su trayectori­a en imagen hacia la gastronomí­a para adaptarse adaptarse a los nuevos tiempos que llegan y se está haciendo un hueco importante entre los prescripto­res en Instagram.

María José Navarro, sin embargo, embargo, es niña de radio. Su padre, un radiofonis­ta clásico, la acostumbró acostumbró a corretear por los estudios de la Cadena Ser en Albacete, a entrar en la discoteca, a contemplar los programas. No era su vocación pero acabó siendo su devoción. Era su medio natural. De esa confianza confianza nació su profesión, que inició inició a los 16 años en Radio Albacete. Albacete. Hizo de todo. Desde las pautas de la publicidad, hasta el control de informativ­os, hasta pinchar 40 Principale­s. A los 18, una llamada de la Cadena Cope la convirtió en competenci­a de su propio padre. A partir de ahí, dirigió los informativ­os informativ­os de Castilla-la Mancha, de Murcia, hasta que en 1992 acabó en Cope Madrid. Ha dirigido algunos algunos programas de la cadena pero, sobre todo, presume de haber aprendido de los mejores: Antonio Herrero, Luis Herrero, Carlos Herrera. Herrera. Por si fuera poco ha hecho incursione­s en televisión. Ha colaborado colaborado en varios programas de TVE y durante tres años estuvo en Telemadrid, además de ser colaborado­ra colaborado­ra de LA RAZÓN.

Ella tiene clarísimo que no cambiaría cambiaría la radio por ninguna otra oportunida­d. El lenguaje de la radio, radio, accesible, pequeño, artesano, cercano, jamás podrá compararse al de la tele. La tiranía de la imagen es incómoda y condiciona todo lo demás. Los indios americanos decían decían que un espejo te roba el alma. A ella le pasa lo mismo con la cámara. cámara.

A otras magníficas intervenci­ones, intervenci­ones, como la del «periodista todoterren­o» todoterren­o» Miguel Ángel Rodríguez, se sumará hoy en la clausura las de los periodista­s y comunicado­res Agustín Bravo, Raquel Pinilla o Ángel Expósito, reconocido por su trabajo en el programa de radio « La Linterna».

Fernando Vilches recordó la misión de educar y entretener de los medios de comunicaci­ón

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DAVID JAR Goyo González y Fernando Vilches, durante la intervenci­ón de María José Navarro

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