Quién dispara primero
AhoraAhora casi todo el mundo se atreve a hacer proyecciones sobre el desarrollo del « caso Ábalos » , siendo la conclusión más común la de que el otrora number-three va a tirar de la manta. Con gallardía torera, como suele, le dijo ayer el tránsfuga a Carlos Alsina (On-dacero) (On-dacero) que él no tiene manta alguna y que el objetivo de su movimiento en el Congreso de los Diputados es poderse defen-der. defen-der. Demostró el torrentino en su discurso del martes en las Cortes Generales que es zorro viejo con habilidades dialécti-cas dialécti-cas y dramatúrgicas.
Domina tanto el ataque como el lloro escénico o el victimismo verbal. Mal enemigo para Pedro Sánchez, que en realidad no lo quiere de adversario ni en pin-tura. pin-tura. Un Ábalos acorralado pue-de pue-de ser un Ábalos decidido a vehicular todo cuanto sabe por los más diferentes canales del estercolero mediático. Claro que él no va a decir nada por su boca: lo filtrará al que más daño haga, y listo. Así funcionan las cloacas, por mucho que algu-nos algu-nos aseguren que no hay cloa-cas. cloa-cas. Es verdad, el «waterguerra» fue una invención, algo que sur-gió sur-gió de la nada, como el maná de Moisés. La otra versión, más te-rrena, te-rrena, dice que floreció por boca de una ex.
El exministro de Transportes sabe mucho en materia de ex, y de cómo a veces tales inducen a decisiones inesperadas. Al-gún Al-gún día alguien explicará por qué Pedro Sánchez destituyó a su ministro favorito en julio de 2021. O tal vez no, que diría Al-berto Al-berto Núñez Feijóo. Aunque lo que ya sabemos es que le relevó del cargo sin quererle eliminar. Por eso le aforó después como número-2 en la lista a las elec-ciones elec-ciones generales del pasado 23 de julio por Valencia, y le dio más tarde la presidencia de una comisión (Interior), con lo que se disipaban sus problemas sa-lariales. sa-lariales. Algo que se hace no sólo porque el presidente del Gobierno sea magnánimo en su extrema bondad, sino porque porque a un tipo duro como el de Torrente, o se le contenta y controla controla o te puede generar varios problemas a la vez.
De ahí que esta solución final (deja el escaño socialista y se integra en el Grupo Mixto) es la mejor de las inimaginables, en verdad. El partido cumple con su obligación de penalizar la responsabilidad política en corrupción, corrupción, y Ábalos mantiene el es caño y el sueldo, pues ninguna ninguna otra salida era posible. Colocar Colocar leen una empresa o embajada embajada habría sido más escandaloso que mantenerlo de diputado, es obvio.
Dicho lo cual, en unas semanas semanas veremos si aquí hay algo de montaje o es la cruda realidad. José Luis Ábalos es un actor consumado. Pedro Sánchez más. Pero aún en la tesis del improbable improbable apaño, urdido en la reunión del domingo en casa con Cerdán, es dudoso que a ninguno le interese disparar primero. Ambos tienen materia que tapar, y mejor dejar todo cómo está, antes que avanzar hacia el abismo. El PSOE entiende entiende que ha depurado responsabilidades, responsabilidades, y el ex ministro vive feliz en el gallinero con los cuatro diputados de Podemos, haciendo valer su voto cada día, en cada votación.
Porque a la primera filtración interesada que se produzca, por
Colocarle en una embajada habría sido más escandaloso
parte de quién sea, se responderá responderá con otra de igual calibre, pero en sentido contrario. La teoría de la doble destrucción asegurada, en una guerra en la que la basura orbital empieza con las mascarillas y sigue por la Sepi, Aldana MTM, Marruecos o Venezuela, cuando menos.
Eso sí, la relación personal entre Ábalos y Sánchez está finiquitada. finiquitada. Tras ser íntimos de salidas, entradas, fiestas y cumpleaños cumpleaños en familia, cree el de Valencia que lo menos que debió debió hacer su jefe es contrastar las informaciones de parte que le llegaron, y que a la postre ocasionaron ocasionaron su cese. Algún día se sabrá el cómo y el por qué, aunque aunque igual entonces ya no interese interese a nadie.