Portugal decide su futuro a cara o cruz en las urnas
► Más de 10 millones de portugueses están citados hoy a las urnas en unos comicios que se prevén ajustados
LosLos cálculos postelec-torales postelec-torales de Marcelo Rebelo de Sousa se encargaron de agitar una jornada de re-flexión re-flexión por lo demás tranquila en Portugal. Al menos todo lo tran-quila tran-quila que puede ser la víspera de un cambio de ciclo político. Según el diario Expresso, el presidente de la República solo contempla un Gobierno formado por el partido que gane las elecciones legislati-vas legislati-vas de este domingo. Eso significa que no sacrificará al aspirante de la derecha, Luís Montenegro, para nombrar a otro candidato que sí esté dispuesto a aceptar un Gobierno Gobierno con los ultras de Chega, una hipótesis ya planteada por su líder, André Ventura.
Montenegro, candidato de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD), se ha comprometido comprometido a no pactar con la extrema derecha: « No es no». Un discurso que ha levantado suspicacias en el bloque de la izquierda, especialmente especialmente porque, pese a su insistencia, insistencia, Montenegro no ha excluido la posibilidad de gobernar si Ventura Ventura le ofreciera su apoyo sin condiciones. condiciones.
La posición de partida del jefe del Estado ha sido interpretada desde las filas socialistas como una injerencia electoral. Consideran Consideran que su mensaje abona el discurso discurso del voto útil que puede allanar allanar el camino de Montenegro al palacio de São Bento.
Pero no hay nada decidido. Más allá de Montenegro y Ventura, en las papeletas figuran los nombres de otros seis candidatos: el secretario secretario general del Partido Socialista (PS), Pedro Nuno Santos; el presidente presidente de Iniciativa Liberal (IL), Rui Rocha; la coordinadora nacional del Bloque de Izquierda (BE), Mariana Mariana Mortágua; el secretario general general del Partido Comunista (PCP), Paulo Raimundo; el líder de Livre, Rui Tavares; y la portavoz del animalista PAN, Inês Sousa Real. En realidad solo dos aspiran a liderar el próximo Gobierno: Luís Montenegro y Pedro Nuno Santos.
Montenegro hizo una campaña solvente. Sobrevivió al maratón de debates electorales y concitó los apoyos de los pesos pesados de la derecha tradicional. Desfilaron Desfilaron por sus mítines ex primeros ministros, como José Manuel Durão Barroso y Pedro Passos Coelho; Coelho; expresidentes, como Aníbal Cavaco Silva; y antiguos líderes de su partido, como Rui Rio y Manuela Manuela Ferreira Leite.
Pedro Nuno Santos, en cambio, se mostró más errático de lo esperado. esperado. No encontró el ritmo y arrastró el compromiso de permitir permitir un Gobierno en minoría de la derecha en pos de la estabilidad del país y, así, cerrar el paso a Chega. El socialista cerró la campaña campaña con una imagen de fortaleza en el barrio lisboeta de Chiado. Bajo la lluvia, acompañado del primer ministro saliente, António Costa, y arropado por una columna columna de militantes, Pedro Nuno Santos apeló a la épica para dar la sorpresa.
Las encuestas dibujan un escenario escenario ajustado, pero con los de Montenegro siempre en cabeza. La última encuesta elaborada por el Centro de Estudios y Sondeos de Opinión (CESOP) de la Universidad Universidad Católica sitúa a AD con el 34% de los votos, por el 28% del PS. La unión de las izquierdas concede concede a Pedro Nuno Santos una ligera ventaja, siempre que Montenegro cumpla su palabra y no pacte con Chega.
El líder de los socialistas ya tiene experiencia en tender puentes a su izquierda, no en vano saltó a la primera línea como el artífice de la «geringonça». Lo más probable, sin embargo, es que ninguno de los bloques obtenga los votos suficientes suficientes para alcanzar la mayoría parlamentaria, fijada en 116 escaños. escaños. Un factor a tener en cuenta, y quizás el más determinante, es el abultado volumen de indecisos. El 20% del electorado todavía no ha decidido a quién votará y si finalmente finalmente se acercará a las urnas.
El escenario más probable es que ninguno de los bloques alcance la mayoría de escaños
El 20% del electorado no ha decidido a quién votará y si finalmente acudirá a las urnas