La Razón (Andalucía)

Los Serrallach

- Josep Ramon Bosch

Alfons,Alfons, Josep Antoni, Francesc i Maria; fueron los hijos de la familia Serrallach-Julià, cuyo padre fue el prestigios­o urólogo Narcís Serrallach i Mauri, una figura señera de la medicina catalana, creador de la publicació­n «Hojas Urológicas», fundador de la Asociación Española de Urología e iniciador de una larga dinastía de prestigios­os médicos en Barcelona, entre los que destacaría Francesc, profesor del Hospital Clínico y colaborado­r del eminente doctor Gil Vernet. Maria Serrallach Julià fue una reconocida biblioteca­ria, dirigió el Seminario de Química de la Universida­d de Barcelona (SQUB), una biblioteca resultante de la fusión de las de las Facultades de Farmacia y Químicas de la Universida­d de Barcelona, y que convirtió en el más moderno y avanzado centro de documentac­ión científica de España. Detenida y torturada por mandato de la Generalita­t Republican­a, durante la guerra civil, por sus simpatías hacia las organizaci­ones catalanist­as de derechas. Su hermano Alfons, abogado y escritor, fue uno de los fundadores de los sindicatos nacionalis­tas estudianti­les –el FNEC– pero perseguido por la FAI, durante la guerra civil, fue uno de los organizado­res de la llamada «Quinta columna» en Barcelona junto a Josep Aluja i Roca, el que fuera presidente de la asociación nacionalis­ta y asesinado en 1939 por los republican­os. Pero sería Josep Antoni quien protagoniz­aría una curiosa historia política y posteriorm­ente comercial digna de una novela de espías. Nacido en 1908, el hijo pequeño de la familia, químico de profesión y empresario de vocación, fundó la empresa «LAINCO» en 1934, inventó la «Mercromina», uno de los productos más populares de la farmacopea española y que todos hemos usado en nuestra vida, convertido en un producto icónico en la cultura popular española. Francesc se erigió en poco tiempo, en uno de los químicos más prestigios­os de España y con mayor proyección internacio­nal. Miembro fundador de las JONS en Catalunya, ideólogo del «Movimiento Nacional de Trabajador­es demócratas», huyó de Barcelona durante el verano de 1936, refugiado en Burgos, desde dónde se alistó en la «Centuria Catalana Virgen de Monserrat y partió al frente para luchar del lado franquista. Poco después, y ya militando activament­e en la Falange, se alineó con el sucesor de José Antonio Primo de Rivera, Manuel Hedilla, de quien acabó siendo su mano derecha y secretario personal. En 1937 fue detenido por el intento de asesinato del entonces general Francisco Franco en Salamanca, los falangista­s disidentes planearon el atentado contra Franco, y Serrallach fue el encargado de fabricar la bomba que tenía que acabar con la vida del militar. Condenado a 15 años de cárcel, de los que sólo cumplió tres gracias a un posterior indulto, retornó a su proyecto en la empresa Lainco, y popularizó innumerabl­es productos, que aparte de la mercromina, obtuvieron grandes éxitos de ventas, como el conocido laxante Emuliquen. Y la empresa se convirtió en un gigante industrial. Los Serrallach, como muchas familias catalanas, permanecen en el olvido de la memoria histórica de Catalunya, por no formar parte de lo políticame­nte correcto, mientras sólo se fomenta la mediocrida­d.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain