Bendodo enfría una hipotética suma de PP y Cs, «dos partidos distintos»
Aún no son incontables, pero sí múltiples las veces que algún dirigente de PP o Ciudadanos (Cs) ha planteado la conveniencia o no de que ambos partidos se sumen. Ha vuelto a hacerlo el alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, al hilo de los resultados de las recientes elecciones catalanas que han dejado fuera de juego a Cs, partido que ganó los anteriocomicios anteriocomicios en 2017 y ha pasado de 36 a seis escaños; y han provocado que el PP pierda uno, hasta quedarse en tres, empeorando así su posición en el complejo escenario político catalán.
Durante su participación en una entrevista en el programa «Acento Andaluz» de 7TV, De la Torre se mostró partidario de «trabajar en esa dirección», en la de la adición o la unión de fuerzas, para que haya una «alternativa
de centro derecha al PSOE. Preguntado por esa posibilidad, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno autonómico, el también popular Elías Bendodo, dejaba claro ayer que PP y Cs son «dos partidos distintos» que en Andalucía se entienden y gobiernan «muy bien», como recogen las encuestas en las que los sondeados «avalan» su gestión, pero dos formaciones dires ferentes. Bendodo recordó que «quedan dos años» para las siguientes elecciones regionales y «dos y medio» para las próximas municipales, con lo que los ciudadanos no entenderían que quienes están gobernando no estuvieran centrados «sólo en lo urgente e importante, que es atajar la pandemia» y en preparar a la comunidad para que sea la primera «en coger el tren de la recuperación». «Este Gobierno de PP y Ciudadareal» nos funciona», recalcó, para añadir que hay aún media legislatura por delante y no se van a «distraer», dijo, «con ninguna cábala electoral». En relación a la decisión que los catalanes han expresado a través de las urnas, el portavoz sostuvo que el Ejecutivo andaluz «respalda» lo marcado en ellas, aunque admitió que les «preocupa» y avisó de que no permitirán «contrapartidas de carácter político» ni «económico».