Un ataque con coche activa la alarma en el Capitolio
Un policía muere tras ser arrollado por un coche cuyo conductor fue abatido en un incidente que no es terrorista y que hizo saltar todas las alertas
Vuelve el pánico al Congreso de EE UU después de que dos agentes resultaran heridos al ser arrollados por un coche cuyo conductor fue abatido
CERRADO EL CONGRESO DE EE UU La jefa de la policía del Congreso descartó que la naturaleza del ataque tuviera una motivación terrorista El Capitolio se encuentra fuertemente blindado desde el asalto del 6 de enero por parte de seguidores de Trump
La policía de Washington mató ayer a un hombre que habría embestido con su coche contra dos agentes apostados en una de las barricadas que protegen el Capitolio. Uno de los policías murió como consecuencia de las heridas causadas en un ataque posterior con arma blanca. Los rumores apuntaban al cierre de esta edición a que el sospechoso, tras empotrarse contra la barricada, salió del vehículo blandiendo un cuchillo. Instantes después la policía abrió fuego y el agresor resultó muerto, según confirmó Yogananda Pittman, jefa interina de la Policía del Capitolio.
El atacante, del que no se han dado detalles, murió poco después en un hospital de Washington. El autor fue disparado por las agentes tras salir del vehículo y esgrimir un cuchillo de manera «agresiva» contra ellos, precisó
Pittman en rueda de prensa en el Capitolio.
Tras el incidente, que tuvo lugar en Constitution Avenue, los dos agentes heridos fueron «conducidos al hospital», pero uno de ellos falleció. Como consecuencia del tiroteo la policía cerró varias de las principales avenidas de la ciudad mientras el Capitolio, fuertemente custodiado desde el asalto del 6 de enero, resultaba inaccesible.
Durante meses, la capital del país ha vivido aterrorizada por la posibilidad de nuevos incidentes violentos. El FBI rastreaba posibles amenazas y los servicios secretos alertaban de conversaciones en chats donde los miembros de las milicias fantaseaban con un nuevo ataque contra los edificios del legislativo.
La Guardia Nacional informó que había desplegado la Fuerza de Respuesta Inmediata (IRF), «compuesta por soldados y pilotos», que se sumaron a los 2.300 efectivos estacionados ya en el complejo del Capitolio.
El «New York Times» recordó que hace apenas una semana las autoridades habían retirado una defensa con alambre de espinos que fue situada alrededor del edificio después del 6 de enero. Yoganada Pittma, jefa de la policía del Capitolio, compareció ante la prensa para explicar lo sucedido, mientras que el jefe de la policía metropolitana descartó, con la información disponible y con todas las prevenciones imaginables, que el ataque fuera de naturaleza terrorista.
Poco después del ataque terrorista Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en el Congreso, pidió a sus conciudadanos que se unieran a él entonando una «oración por los dos oficiales de policía del Capitolio y sus familias». McCarthy subrayó que los agentes había reaccionado de forma rápida y valiente y que «todo el país los está apoyando en este momento».
El congresista demócrata por California, Ro Khanna, le explicó a la CNN que el ataque los sorprendió mientras compraba comida en la calle y que inmediatamente recordó los disturbios de enero. «Es realmente triste», le explicó a Brooke Baldwin, de CNN, «pensé que una vez que fueron eliminadas las barreras recuperaríamos algún tipo de normalidad. Pero esto solo muestra
el nivel de riesgo que todavía existe». Tras el ataque se desplegó un amplio dispositivo de seguridad en las inmediaciones del Capitolio, cuyas calles de alrededor fueron cortadas al tráfico. Con motivo de las vacaciones de primavera, la gran parte de los congresistas estadounidenses no se encontraban dentro de las instalaciones del Congreso.
«Existe la sensación de que ahora ir a trabajar es algo que se ha vuelto peligroso. Es muy triste», ha lamentado el representante demócrata por California Rohit Khanna, quien poco antes del suceso había salido de las oficinas del Capitolio. Durante la operación para someter al atacante, se vio un helicóptero sobrevolando y se ordenó a los observadores que abandonaran el área. Los vídeos de la escena mostraron lo que parecían ser dos personas en camillas cargadas en ambulancias.
Al cierre de esta edición, las autoridades de EEUU no habían publicado ninguna información sobre la identidad del conductor del vehículo. El congresista Peter Meijer llamó en Twitter a «rezar» por los agentes de la policía del Capitolio y por el personal de emergencia en el lugar. «Estamos tratando de entender la situación que se está desarrollando en el Capitolio ahora mismo», dijo el congresista.