Greenpeace escala la central de Naturgy en Málaga para pedirle que no compre más gas ruso
Una treintena de activistas de Greenpeace accedieron ayer a la central de Naturgy en Málaga para denunciar que está «costeando» la invasión de Ucrania con la compra de gas ruso. Los participantes desplegaron una pancarta de 15 metros en la chimenea y en las torres de refrigeración de la central, situada en la barriada de Campanillas. «El gas financia la guerra» y «Naturgy financia la guerra» fueron algunos de los lemas empleados por la organización en esta protesta, que se enmarca en su campaña de denuncia contra la eléctrica Naturgy por ser la empresa energética que más gas ruso compra en España. Antes ya hubo otras acciones similares en la planta regasificadora regasificadora en el puerto de Bilbao, la sede central de la compañía en Madrid y más de trece oficinas comerciales por todo el país.