Nadal, con el espíritu del Real Madrid
► El balear levanta cuatro pelotas de partido ante Goffin (6-3, 5-7 y 7-6 [11/9]) para llegar a cuartos del Mutua
Está muy reciente la remontada del Real Madrid en la Champions contra el Manchester City, la tercera tercera del equipo de Ancelotti este curso cuando todo parecía perdido, perdido, y Rafa Nadal, que estuvo presenciando presenciando el encuentro en el Bernabéu, Bernabéu, le hizo un homenaje ante Goffin (¿o ha sido el Madrid el que ha homenajeado al balear este curso?) y sacó adelante un partido (6-3, 5-7 y 7-6 [11-9]) que primero tuvo ganado y después muy perdido: perdido: cuatro pelotas definitivas levantó en el tie break final para alzar los brazos tras una batalla de tres horas y nueve minutos.
Le costó arrancar a Nadal en su segundo partido en la pista Manolo Manolo Santana. Bueno, en realidad arrancar no, porque lo hizo con un servicio directo, como había cerrado cerrado su duelo de debut contra Kecmanovic. En el primer juego de los octavos contra Goffin apenas apenas tuvo que tocar la pelota salvo para servir. Pero las dudas le fueron fueron asaltando en su golpe de derecha. derecha. A veces quiere darle tanto efecto a la pelota tirando hacia arriba que no la atraviesa, la raspa, y se le queda corta o en la red. Llegaron Llegaron varios errores por ahí. También También con el saque temblaba, después después de ese espejismo inicial, se lió y con dos dobles faltas y una derecha de esas descritas antes regaló el primer break. Incluso sufrió sufrió un aviso por tardar mucho en servir ya nada más empezar. Se puso 3-2 arriba Goffin, pero tampoco tampoco se lo terminó de creer y comenzó comenzó la defensa de esa rotura también con dos dobles faltas, copiando copiando lo que había hecho Rafa, para que las tablas volvieran.
Sufría en todo momento con su servicio Goffin y eso contra Nadal convierte los partidos en una tortura. tortura. Por mucho que también se generara oportunidades al resto, la supervivencia en el encuentro era complicada. El saque abierto para poner la pelota al otro lado era la táctica, pero costó que le saliera. saliera. Al principio tiraba fuera el segundo golpe, y así llegó el segundo segundo break del manacorense. El primer primer set ya era historia. Pero el libreto libreto lo mantuvo Goffin con ese servicio abierto, y terminó haciendo haciendo mucho daño por ahí.
A trompicones, pero Rafa ya tenía tenía medio partido y sus prestaciones prestaciones sólo podían crecer. Poco a poco el balear fue sintiendo mejor la pelota: que si una derecha paralela, paralela, buenos restos y mucha consistencia consistencia con el revés, con el que además es un experto en ir cambiando cambiando alturas para descolocar al rival. En ese nuevo escenario todo parecía cómodo para el zurdo, pero cuando se vio con su saque para poner el punto y final, no lo logró. Tuvo hasta una pelota definitiva definitiva tirada a la basura. Y Goffin cambió. Se soltó, empezó a ser más profundo con su revés y a tirar más duro con la derecha, con más valentía. valentía. Del 5-3 en el segundo pasó al 5-7 y 0-1. El tercer set se podía convertir en un drama. Las sensaciones sensaciones del español no eran las mejores, mejores, miraba a su palco, se lamentaba, lamentaba, tiraba descompensado, demasiado largo, y parecía que la voz cantante la llevaba el belga.
Cuando el tercer parcial se puso 4-4 parecía el momento del zurdo, de su saber hacer en los momentos momentos delicados, pero su rival estaba por las nubes. Forzó un tie break que se jugó en el alambre. Primero Primero tuvo fallos el belga y se vio 4-1 abajo tras una mala decisión en una dejada en la que la bola se le quedó enganchada en las cuerdas. Pero mantuvo su nivel: qué manera manera de abrir ángulos con la derecha, de pegar cañonazos, para pasar del 4-1 al 4-6 y tener sus dos primeras primeras pelotas de partido. Una la salvó Nadal con el saque y la otra fue la que más clara tuvo Goffin al tirar una derecha a la red que parecía parecía cómoda. La siguiente pelota de partido la salvó el español con una dejada no muy allá, pero sí sorpresiva, y la cuarta con otra dejada dejada mejor ejecutada. Después, a la tercera para él, cerró el encuentro encuentro y la Caja Mágica enloqueció.