De las falsificaciones en el arte a la asistencia sexual
► El editor y escritor Emili Albi debuta con una excelente obra de intriga que gravita alrededor de un angustiado galerista
Nada más empezar el primer capítulo, capítulo, en que se combina tanto el deseo sexual como el impacto de una enfermedad y lo mortuorio, está claro que estamos ante una narración intensa, de gran ahondamiento ahondamiento psicológico. He aquí el contundente contundente debut narrativo de Emili Albi (1979), director editorial de un sello de no ficción y autor de dos poemarios en catalán. En la novela, que irá presentando asuntos considerados considerados tabúes, el lector podrá sentir, intrigado hasta la última página, página, los acontecimientos que llevan llevan al protagonista a padecer una angustia que se recrea de una manera manera magníficamente vívida. Así, Ernesto, padre de familia con un matrimonio en horas bajas y responsable responsable de una galería de arte, tendrá que verse, a veces de forma voluntaria, como si tuviera un instinto instinto autodestructivo, en varios flancos peliagudos: el chantaje de un conocido de su padre, que destapa destapa que su negocio de arte antaño no era del todo limpio, la enfermedad enfermedad terminal que sufre su hermana, hermana, y un ámbito realmente muy novedoso en lo literario: la asistencia asistencia sexual a los enfermos incapacitados. incapacitados. Albi es muy valiente al incursionar incursionar en ello y consigue que el galerista, con la fuerza de su voz, a lo largo de sus encuentros y decisiones decisiones complicadas, conecte con el lector casi como si de un thriller se tratara. De tal modo que el libro acabará siendo a través del desarrollo desarrollo de la trama una investigación propia y al tiempo un descenso al mundo de las falsificaciones a la sombra de un legado paterno que ahora se vuelve en contra.