El otro Macondo está en los Alpes ecuatorianos
En los Andes ecuatorianos se encuentra un pueblo perdido llamado Cocuán donde transcurren las nueve historias de este libro cuyo hermoso título augura el aliento poético que habita en cada uno. Los protagonistas les dan título: Mildred, Ezequiel, Agustina…, que viven en ese lugar donde la locura y el delirio se desbordan desbordan con la naturalidad de los prodigios que son cotidianos. Sus voces hablan de sucesos que ocurren en el misterio de la noche o cuando el sol es como un padre que te parte la cabeza y las historias, marcadas por la muerte, se dirigen a un interlocutor anónimo que no es otro que el mismo lector, al que tutean acercándolo de forma hipnótica a su mundo extraño como si fuera uno más de ellos. Natalia García Freire parece haber encontrado encontrado su Macondo particular y el modo en que nos habla de él es sencillamente extraordinario.